La diputada española, de gira por Honduras, dio declaraciones impactantes a Reportar sin Miedo
Por Dunia Orellana
Tegucigalpa, Honduras. La primera mujer trans en ser diputada en España, Carla Antonelli, habló en exclusiva para Reportar sin Miedo luego de participar ayer en un programa de Canal 8.
La diputada Antonelli dio declaraciones impactantes a RSM durante su gira por Honduras, en la cual también disertó ayer más temprano ante un público diverso en el simposio Diversidad sexual: retos y avances hacia la igualdad en el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (Iudpas) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

“Hay personas que ante tantos crímenes de odio y muertes violentas siguen inmunizadas”, dijo Antonelli respecto a la violencia ejercida en Honduras contra las poblaciones de la diversidad. “Ante todo eso, la mejor herramienta es la educación, la pedagogía absolutamente necesaria para la concienciación de la propia existencia, de la realidad de las personas LGTBI”.
“De lo que no se habla no existe”

La política, activista, actriz y defensora de los derechos humanos de las personas LGBTIQ+ llegó sonriente y vestida casualmente al canal, donde habló para las cámaras con gran aplomo sobre temas esenciales del diario vivir de las comunidades diversas en su país.
Antonelli dijo para Reportar sin Miedo que en Honduras necesitamos cohabitar todas, todos y todes y tener “nuestro propio lugar”. “Es importante que las poblaciones jóvenes se empoderen, sus derechos no son otros derechos, simplemente los mismos derechos que todos los demás”.
Para Antonelli, visibilizar es esencial “porque de lo que no se habla no existe”. “Desde la visibilización ya vamos camino al empoderamiento, de la necesidad de ser visibles también nace y surge la existencia de los padres, de que niñas, niños y adolescentes vean que tienen espejos donde reflejarse”.

La diputada Antonelli afirmó que las poblaciones diversas “somos y formamos parte de esta sociedad, negarlo sería absurdo. Si contribuimos económicamente y de tantas formas más a esta sociedad, cómo no vamos a formar parte de todos sus ámbitos, entre ellas, la política”.
Desde su llegada a Honduras, Antonelli ha estado conociendo de primera mano las luchas diarias de las poblaciones LGBT en el país. Su presencia en Honduras es importantísima para dar mayor impulso internacional a esas luchas.
Además, ha hablado sobre el progreso en el cambio de nombre de las personas transexuales en el registro civil español, ya que el cambio de nombre es una de las recomendaciones de la Corte Interamericana de Justicia tras el fallo de la sentencia de Vicky Hernández.
Aprender a ser resiliente

“La vida se va haciendo, se va construyendo, tú vas creando y al final te vas haciendo y conformando la persona que eres. Si sobrevives a todas esas experiencias, aprendes a ser resiliente, a destruir lo negativo, a quedarte con lo positivo”, dijo Antonelli a Reportar sin Miedo sobre cómo se empoderó y se construyó como mujer.
Según Antonelli, es necesario que las poblaciones se unan, “labrando el camino al futuro posible, que no solamente tiene que residir en el imaginario del mago de Oz. La ciudad detrás del arco iris puede ser real, solo tenemos que construirla y para eso tenemos que estar unidas”.
Antonelli busca cimentar más esa unión de las poblaciones por medio de una contribución al respeto de los derechos humanos de las personas LGTBIQ+ en Honduras. Para ello ha venido a reunirse con la sociedad civil y los entes estatales enfocados en derechos humanos LGBTIQ+ y en el cumplimiento de la sentencia Vicky Hernández y otras vs Honduras.
“Los hijos no pedimos nacer”, dijo Antonelli a Reportar sin Miedo sobre la manera como las niñas trans se enfrentan el prejuicio en Honduras. Quien tiene un hijo, agregó, es para acompañarlo en su proceso vital. “Rechazar a alguien porque sea rubio o tenga los ojos azules o negros es solamente producto de un prejuicio”.
La diputada pidió a la juventud y la niñez de Honduras “que vivan intensamente y se aferren a lo más preciado: su propia existencia. Y que nunca renuncien a ser quienes son. Que peleen con uñas y dientes por hacer posible esa Honduras. Todos y todas algún día han soñado que podía ser posible”.