400 líderes y lideresas de los pueblos originarios se reúnen con el gobierno hondureño en el programa Nuestra Raíces para exponer sus necesidades y buscar soluciones colectivas
Por Dunia Orellana y Luis Vallecillo
Fotos de Sedesol
Tegucigalpa, Honduras. Tras 12 años de abandono, el gobierno retoma el diálogo con los pueblos indígenas y afrohondureños por medio del programa Nuestras Raíces, lanzado el 1 de agosto por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

La iniciativa gubernamental pretende conocer las necesidades de los pueblos originarios para construir colectivamente las soluciones.
Sedesol ya tuvo su primera reunión y segunda reunión con los pueblos lenca, chortí, tolupán, pech, nahua y afrohondureño. La tercera reunión será el 15 de agosto con los pueblos misquito y tawahka.

Nuestras Raíces se ejecutará por medio del Programa de Acción Solidaria (Proasol) con el objetivo de integrar a los pueblos indígenas y afrohondureños en una plataforma de servicios y proyectos del Estado y la cooperación internacional.
Los proyectos así logrados garantizarán el desarrollo social, político, económico y cultural en las comunidades originarias, así como el respeto y cumplimiento de los derechos territoriales y ancestrales.
Sedesol busca avanzar de esa manera hacia la construcción de una Honduras pluriétnica, multicultural y plurilingüe para cumplir los objetivos del Plan Bicentenario y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Lideresas en Casa Presidencial
Para la primera convocatoria en la Casa Presidencial de Honduras, más de 400 líderes y lideresas de los pueblos lenca, chortí, tolupán, pech y nahua de los departamentos de Copán, Ocotepeque, Lempira, La Paz, La Esperanza, Yoro, Olancho y Francisco Morazán se encuentran para establecer un diálogo multicultural y amplio que supone los cimientos para construir desarrollo sostenible y resiliente en sus comunidades.

La Sedesol diseñó el programa Nuestras Raíces con seis componentes:
- Participación ciudadana y gobernabilidad de los pueblos indígenas y afro hondureños.
- Defensoría e instrumentos y mecanismos jurídicos.
- Educación intercultural y saberes ancestrales.
- Infraestructura básica y acceso a servicios públicos.
- Fortalecimiento de las estructuras productivas y seguridad alimentaria.
- Emprendimiento y empresas con pertenencia y abordaje comunitario.
Cada componente cuenta con un riguroso diseño de proyectos especializados para el desarrollo que serán implementados con el apoyo de las secretarías de Estado en las regiones donde residen los pueblos originarios.