Su nuevo libro “Salir del cuerpo” es una celebración del amor gay, afirma el poeta nacido en Comayagua, para quien “no hay nada más poético que la vida”
Por Dunia Orellana
Edición de Dennis Arita
Fotos: Facebook de Néstor Ulloa y Editorial Efímera
Tegucigalpa, Honduras. Tomar la poesía para hacer una propuesta estética y política es uno de los objetivos que se propuso el poeta Néstor Ulloa al publicar en 2021 su libro Salir del cuerpo. Su más reciente colección de poemas, bajo el sello de la Editorial Efímera, es una propuesta impactante “que ha permitido a mucha gente reencontrarse”, dice en entrevista con Reportar sin Miedo el escritor nacido en Ojos de Agua, departamento de Comayagua.
Salir del cuerpo es el quinto libro de poemas del máster en Literatura Española por la Universidad de Salamanca en España y licenciado en Literatura por la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán. Además, desde hace años es profesor de Literatura en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y es fundador y subdirector del Festival Internacional de Poesía Los Confines.

Esta nueva colección poética es una exploración literaria valiente y profunda de la vida interior de un hombre LGBTIQ+ en Honduras, “es producto de una decisión personal de tomar la palabra poética para hacer una propuesta estética y política al mismo tiempo”, afirma Ulloa.
En Honduras se precisa de una enorme valentía publicar un libro como Salir del cuerpo que, según su autor, “es una celebración del amor gay”, lo cual hace temer que el pensamiento machista imperante en el país impida que el público valore adecuadamente la propuesta del escritor comayagüense.
Sin embargo, Salir del cuerpo se ha encontrado con la aceptación de las y los lectores. “En la feria del libro, dos alumnos se acercaron a platicar y uno de ellos me dijo ‘ya compré su libro’, pero así, emocionado”, relata Ulloa. “Me dijo ‘me encantó’. Y no se trata de que compartan una visión de mundo con uno, sino que sencillamente son alumnos abiertos a este tipo de cosas, sin ningún prejuicio”.
El autor se siente agradecido con su nuevo libro porque “ha permitido que mucha gente que lo ha leído se reencontrara”. Destaca la influencia que sus escritos han tenido en lectores “que han ido entrando en un proceso de cambio en el sentido de ya no ver las cosas en blanco y negro, sino darse cuenta de que hay millones de matices”.

Ese impacto que ha tenido Salir del cuerpo hace que Ulloa confíe en que el libro llegue a “las manos que lo necesiten” y que su experiencia de vida convertida en literatura ayude a alguien a vivir mejor a través de la poesía.
“Más allá de todo eso está la idea de mi profesora Conchita Gómez, quien me dijo que la poesía no es de quien la escribe, sino de quien la necesita”.
“Soy un campesino”
El escritor Néstor Ulloa se crio en la zona rural del departamento de Comayagua, centro de Honduras, por lo cual experimentó en carne propia las incertidumbres que padecen muchas personas en un país como Honduras, donde la población LGBTIQ+ debe sobrevivir a diario a la persecución, el estigma, los prejuicios y el rechazo.
“No soy de la ciudad de Comayagua, sino de un municipio, de un pueblo de campesinos”, aclara. “No es lo mismo ser un homosexual de clase alta que uno de clase baja y no es lo mismo ser un homosexual viviendo en la ciudad [que uno] viviendo en una aldea entre agricultores o caficultores”.
Esta experiencia de vida, su paso del campo a la ciudad y a su reconocido trabajo como educador y escritor, es lo que nutre Salir del cuerpo. “Es un texto poético autobiográfico”, confiesa. “Yo no tenía más marco referencial que mi vida, experiencias alegres y algunas tristes y dolorosas”.

Y ha sido la existencia en familia en la pequeña comunidad donde nació otro de los aspectos con que Ulloa ha tenido que lidiar hasta salir triunfante como poeta y ser humano. “La gente con que uno comparte incide al escribir, por ejemplo, en un poema como ‘Carta al padre’. Cuántos hijos han tenido que pasar por una situación de plantarse frente a un padre machista misógino y decirle ‘soy gay’ o cuántos ni siquiera se han atrevido y hemos tenido que vivir una mentira”, dice.
Aunque su madre falleció antes de que él pudiera hablar con ella sobre su pertenencia a la población diversa, Ulloa está seguro de que ella lo sabía. No sucedió lo mismo con su padre. “Nunca lo pude hablar con mi papá hasta que el libro se iba a publicar. Lo pensé muchas veces y siempre algo me impedía hablar con él, pero se dio espontáneamente, sin pensarlo. Afortunadamente, él me dijo ‘sos mi hijo y no se trata de que yo te acepte o no, te quiero porque sos mi hijo, lo demás no me importa, solo me importa que seas feliz'”.
Carta al padre
I
Hay cartas que un padre nunca debería leer.
Pero no es mi intención, padre,
que esta carta le subvierta los sueños
o que edifique un cielo de monzón sobre su cabeza.
Ante todo,
mi sangre es la suya buscando el infinito.
Debe entender, padre,
que tarde o temprano
los hijos provocamos nuestra propia tormenta.
Que procuramos nuestras propias oscuridades
para entender la luz
que nos desgarra el pecho.
No es cierto
que siempre procuramos la muerte del padre
para afianzar la identidad del hijo:
yo a usted lo he vivido siempre,
pero soy consciente de lo finito de su presencia
en el barro de mi tiempo.
No es cierto, padre,
que usted y yo debamos señalar
o perdonarnos mutuamente
por el polvo acumulado en nuestras huellas.
II
No soy la realidad derivada de sus sueños,
es cierto,
pero soy la realidad que tiene enfrente.
Soy esta carne y esta sangre
que gritan su lugar fuera del espejo.
Soy esta médula y estos huesos
que desgarraron la noche
y se muestran sin miedo.
Soy yo, padre,
el que era,
el que soy
y el que seré a partir de ahora.
III
Son las sombras aprendidas
las que harán eco en su mirada, padre.
Cuídese de nombrarlas,
aparte su pie de la cuerda que activa los cerrojos
y no sacuda el polvo de sus pies cansados.
Déjeme abrazarlo,
y déjeme,
ahora hombre convertido en ángel rebelado,
darle el beso que le fue negado al niño.
Bella la parte en donde citas “No soy la realidad derivada de sus sueños,
es cierto, pero soy la realidad que tiene enfrente”
Cuántos padres esperan que los hijos segamos el patrón. Sé que la cita va dirigido a otra cosa pero… es una realidad en todo aspecto.
¡Lo tengo que leer, sin duda!