La última tragedia del pasado 27 de marzo afectó a unas 70 personas migrantes. En el incendio en una estación fronteriza en México se confirmó la muerte de seis hondureños
Redacción: Reportar sin Miedo
Tegucigalpa, Honduras. La triste noticia sacudió a las familias centroamericanas. Unas 70 personas migrantes estaban detenidas en una estación del Instituto Nacional de Migración en la fronteriza Ciudad Juárez, México, cuando se produjo un incendio. Entre las 70 había varias originarias de Honduras. Esa circunstancia encendió las alarmas de las autoridades hondureñas.
Se trataba de 13 personas hondureñas perjudicadas por el incendio en México, según la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional. Agregó que ocho de ellas estaban graves, cinco lesionadas y una no identificada, de acuerdo con la información que llegaba desde México.
Al final se confirmó que seis personas hondureñas estaban en la lista de fallecidos:
- Dixon Córdova
- Josué Umaña
- José Ángel Ceballos
- Alis Dagoberto Santos
- Jesús Adony Alvarado y
- Danilo Serrano.
Según declaraciones de las autoridades mexicanas y del presidente Andrés Manuel López Obrador, el incendio se produjo debido a una protesta de algunos migrantes. Exigían que los dejaran salir. En las celdas colocaron colchones y les prendieron fuego sin prever la tragedia que iban a ocasionar.
“Esto tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron. Suponemos que se enteraron de que iban a ser deportados, movilizados, y, como protesta, en la puerta del albergue pusieron colchonetas y les prendieron fuego”, declaró López Obrador.
Para la activista de derechos humanos Daniela Flores, ningún ser humano es ilegal. Responsabilizó a los Estados por no generar políticas públicas necesarias para darles una vida digna y estable a las personas. “No fue el fuego, fue el Estado”, afirmó.
Por otro lado, el Gobierno mexicano ha enfrentado varias veces críticas de organizaciones debido a los cientos de migrantes que han muerto en su país en el paso a Estados Unidos.
Reportar sin Miedo recolectó algunas declaraciones de representantes de derechos humanos y periodistas sobre el suceso.
Además, según datos de organizaciones de sociedad civil mexicanas, 2022 es el año en que más migrantes han muerto en ese país que conecta con la frontera estadounidense. Y es que alrededor de 900 personas fallecieron mientras intentaban cruzar sin documentos a Estados Unidos.
El pasado 11 de abril llegaron a la base de Palmerola, en el centro de Honduras, los cuerpos de los seis migrantes muertos en México. Los transportaron en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana. Al lugar llegaron familiares de los repatriados y autoridades de Cancillería y Derechos Humanos.
“Solamente Dios le puede dar fortaleza a uno”, dijo uno de los familiares durante el velatorio en el departamento de Santa Bárbara, donde residían tres de los seis migrantes que perdieron la vida.
Según el Instituto Nacional de Migración, alrededor de 92,000 hondureños y hondureñas fueron deportados en su mayoría por Estados Unidos y México durante 11 meses de 2022. La cifra es 29.2% más alta que la de 2021.
Pese a que una de las promesas de campaña de la presidenta Xiomara Castro fue crear políticas públicas que velen por la comunidad migrante retornada, sigue sin cumplirla ante el aumento de repatriados en su primer año de gestión.
Luego del accidente en que perdieron la vida los seis hondureños, el Gobierno de Honduras, a través de su Cancillería, solicitó a México juzgar a los autores de este crimen.