Representantes de varias organizaciones invitados por la Iniciativa Spotlight hablaron sobre religión y derechos. “Líderes y lideresas identificaron formas de contribuir a erradicar la violencia hacia mujeres y niñas”, dijo Ana Ruth Cárcamo, de Ecuménicas
Por Francisco Ruiz
Fotos de ONU Honduras
Tegucigalpa, Honduras. La Iniciativa Spotlight trató ayer temas importantes en el foro Derechos de las mujeres y libertad religiosa en un Estado laico.
El diálogo interreligioso e institucional contra la violencia que afecta a mujeres y las niñas y contra los feminicidios en Honduras recibió el respaldo de la Unión Europea en Honduras, ONU Honduras y la organización Ecuménicas por el Derecho a Decidir.
En el evento participaron la representante de la ONU, Alice Shackelford, y la abogada Ana Ruth García de Ecuménicas por el Derecho a Decidir.

“Estos espacios no son fáciles, pero son necesarios”, dijo García. “Me siento orgullosa de los líderes y lideresas que participaron y tomaron acción para identificar formas de contribuir a erradicar la violencia hacia mujeres y niñas”.
Por otra parte, el teólogo, doctor en Ciencias Sociales y director de Otros Cruces, Nicolás Panotto, añadió que uno de los temas fundamentales del foro está relacionado con los derechos de los grupos.
“La laicidad implica el reconocimiento de las religiones espirituales. Es el ámbito público de una instancia de derechos y convivencia democrática que va más allá de las comunidades religiosas”, afirmó.
Panotto destacó: “Toda libertad se inscribe en el marco de la igualdad. Por ello, la libertad religiosa no puede vulnerar derechos o libertad de mujeres y niñas”.

La laicidad, agregó, incluye comunidades religiosas en un campo más amplio. Cárcamo señaló la necesidad de respetar los acuerdos públicos, pues son leyes inclusivas que abarcan a la diversidad porque es parte de los consensos públicos.
“Las iglesias solo forman parte como un actor más”, recalcó.
Para el representante de Otros Cruces, de Chile, incluso en las comunidades religiosas hay personas LGTBIQ+, además de mujeres que reclaman por la vulneración de sus derechos.

“La laicidad marca un factor de división o distinción con respecto a lo que hay en las iglesias y las religiones. Es al contrario. Los une en el marco de sus propias comunidades. Por eso respetar el principio de una educación laica de libertad religiosa implica un canal de doble vía”.
Además, Panotto habló sobre cómo se ubica lo religioso en los espacios públicos. Señaló que es necesario entender cómo las legislaciones intervienen en el marco del derecho en las mismas comunidades religiosas.
Por otro lado, el pastor Carlos Moncada, del Centro Cristiano Amaras, habló sobre lo que la religión dice de la integración de las personas diversas, entre otros temas.

“Jesús decía que Dios es de amor. De hecho, el primer mandamiento es ‘amarás’. Bíblicamente podemos hablar de amor y el amor no debe discriminar. Se podría comparar con una situación similar a esta en el tiempo de Jesús. A Jesús llega una mujer sorprendida en adulterio y esta debía morir apedreada, pero Jesús la defiende en vez de condenarla”, relató Moncada.
Para Dios es prioridad el ser humano, explicó el pastor. “Para Dios, lo principal es defender el derecho de las personas y los colectivos. Jesús integra a las personas discriminadas por la religión y la Iglesia no puede discriminar a las personas LGTBIQ+ y es la llamada a integrarlas”.