Respetar los derechos de las personas migrantes en tránsito por Honduras sigue siendo tarea pendiente. Entretanto, 105,996 de ellas ingresaron irregularmente al país entre el 1 de enero y el 28 de mayo de 2022. O sea, casi tres veces más que en el mismo lapso de 2022
Por Eva Galeas
Tegucigalpa, Honduras. Respetar los derechos humanos de las personas migrantes que transitan por este país con destino a Estados Unidos pidió el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) a las autoridades hondureñas.
En los últimos años, la movilidad humana ha tomado fuerza en los países de la región. Muchos viajan por mejorar sus condiciones de vida y la de sus familiares. Otros lo hacen simplemente porque en sus países de origen no pueden subsistir.
Se estima que desde 2010 hasta mayo de 2023, alrededor de 426,200 personas migrantes de diferentes nacionalidades transitaron por el territorio hondureño.
El drama humano de las personas migrantes en Honduras es fuerte. Ello es así porque muchos llegan a este país centroamericano sin esperanzas, luego de cruzar el infierno que viven en la selva del Darién, en Panamá. En esa zona, los viajeros son sometidos, asaltados y raptados por grupos delincuenciales que se aprovechan de las necesidades de los migrantes.

Las principales ciudades de Honduras se han visto abarrotadas de personas extranjeras. Tegucigalpa, por ser la capital hondureña, ha sido una de las más ocupadas por migrantes. Muchos de ellos se instalan en los semáforos y parques pidiendo dinero. Van desde parejas hasta familias enteras que huyen de sus países por la miseria que allá se vive. Mientras tanto, otros sobreviven vendiendo dulces, mantas, franelas o agua para recaudar dinero y seguir su recorrido.
La posición geográfica de Honduras obliga a los migrantes a cruzar por el territorio cinco estrellas, Por esta situación, el país pasó de ser un expulsor de migrantes a ser recibirlos de todos los países de la región.
Resulta importante que el Estado cuente con un sistema normativo, institucional y operativo que asegure el acceso al territorio bajo los principios de no sanción por ingreso irregular, no rechazo en frontera, no devolución, igualdad y no discriminación, indicó la titular del ente estatal Blanca Izaguirre, durante una conferencia de prensa en la misma institución.
Pandemia igual a más migrantes
El Conadeh señaló que tanto los Estados de tránsito como los de destino tienen la obligación de respetar los derechos humanos de las personas migrantes. Desde este punto de vista, los viajeros deben ser atendidos como sujetos de derecho.
Personas y organizaciones que trabajan en la defensa de derechos de los migrantes aseguran que la llegada de la pandemia del Covid-19 recrudeció la crisis migratoria y humanitaria en estos países. En 2021 se registró un total de 17,590 personas con ingreso irregular. Esta cifra se incrementó a 188,858 personas registradas en las mismas condiciones durante 2022.
La defensora de derechos humanos enfocada en migración, Itsmania Platero, conversó con Reportar sin Miedo. Un poco confundida, mencionó que preocupa que hasta ahora se estén haciendo estos llamados, pues estas violaciones no son un tema reciente y nadie les ha puesto el debido interés, asegura.

A juicio de Platero, las violaciones avanzaron desde el momento en que no se le dio cumplimiento a una orden de la presidenta Xiomara Castro. La mandataria ordenó a través de un decreto de amnistía no sancionar o cobrar en las zonas fronterizas a las personas en tránsito.
Al mismo tiempo, Platero asegura que se han estado vulnerando los derechos humanos de los migrantes desde que entran a la frontera. En ese punto no se pueden subir a los buses de ruta normal porque en las fronteras del país los empresarios de transporte tienen buses específicamente para personas en tránsito.
Personas en tránsito, abandonadas por el Estado
“No hay atención humanitaria del Estado de Honduras para estas personas, cumplimiento de la sanción en el cruce de frontera, asistencia ni seguridad para los que están siendo víctimas de amenazas de muerte en los cruces de fronteras de Trojes. Ni para los niños, las mujeres embarazadas que vienen descalzas sin comer más de una semana ni para los hombres”, denunció Itsmania Platero.
La defensora aseveró que los Estados está obligados a dar alimentos, trabajo, vivienda y comida a los migrantes de paso porque es un derecho humano inviolable en todos los países. “A lo único que los inmigrantes no tienen derecho en Honduras es a portar la partida y tarjeta de identidad hondureña. Después se les deben respetar y garantizar todos sus derechos”, añadió.

El Conadeh considera necesario no solo consolidar un sistema de protección para las personas hondureñas en el exterior. Este beneficio abarca a migrantes o personas con necesidades de protección internacional, desplazadas internamente y retornadas con necesidades de protección. También debe velar por ellas como país de tránsito.
Es preciso señalar que las y los migrantes en tránsito por Honduras han sido víctimas de cobros indebidos de la Policía Nacional. Además, en los puntos fronterizos, los trabajadores del transporte alteran precios para las personas en movilidad a vista y paciencia de las autoridades competentes sin que nadie haga nada al respecto.
Platero, un tanto sorprendida porque el Conadeh haga estos llamados hasta ahora, instó al ente estatal para que haga veedurías. Por otro parte le pidió dar seguimiento a que se garanticen los derechos humanos de la población que actualmente está de paso en el país.
“A mí me parece que esto es el Estado contra el mismo Estado. Mientras no se le dé el seguimiento necesario y no se refleje la buena voluntad de organizaciones defensoras de derechos humanos, las violaciones contra esta población van a continuar”, aseguró Platero.

La migración aumenta cada año
Las preocupaciones toman mayor realce al notar que el Instituto Nacional de Migraciones (INM) estableció que entre el 1 de enero y el 28 de mayo de 2022 se habría registrado el ingreso irregular de 37,892 personas. Mientras tanto, durante el mismo intervalo de tiempo del año 2023 ingresaron 105,996 personas.
El fenómeno de la migración cada día va en crecimiento constante. Sin embargo, el Estado de Honduras sigue sin adoptar acciones, medidas y políticas públicas orientadas a la protección de los derechos de las personas en tránsito.
El Conadeh expone que tampoco se han adoptado medidas institucionales y operativas orientadas a construir una lógica de comportamiento estatal. De este modo sería posible entrever la voluntad del Estado de asumir como un deber jurídico propio todas las responsabilidades nacionales e internacionales derivadas de su autorreconocimiento como un país de tránsito.