El Observatorio de la Protesta Social ha presentado desde 2018 varias publicaciones que permiten conocer las acciones de las fuerzas de seguridad en el respeto del derecho a la protesta
Por Luis Vallecillo
Tegucigalpa, Honduras. La ruptura del orden democrático y el Estado de derecho en Honduras no solo ha causado desde 2009 múltiples violaciones de los derechos humanos, sino también una tasa de homicidios que en 2019 llegó a 43.6 por cada 100,000 habitantes. Esa es una de las conclusiones del informe que presentó el Observatorio de la Protesta Social del Comité por la Libre Expresión (C-Libre) el pasado 31 de enero.
En estas circunstancias problemáticas, el Observatorio genera condiciones que garantizan el derecho a la protesta en Honduras. C-Libre registra 458 protestas en todo el país, afirmó el coordinador del Observatorio de la Protesta Social, Fernando Tróchez. “Hay algunos actores muy variantes. No es un sector en sí el que sale a protestar, sino muchísimos”, dijo.
El Observatorio ha presentado desde 2018 varias publicaciones que permiten conocer las acciones de las fuerzas de seguridad en cuanto al respeto del derecho a la protesta, agregó Tróchez. Además, la institución monitorea trimestralmente las acciones ciudadanas en el territorio nacional para hacer visibles las acciones de protesta.

Defender la protesta
El derecho a la protesta es defendido por instituciones notables como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “La protesta es una acción individual o colectiva” para “expresar oposición, denuncia o reivindicación”, señala la CIDH en su primer principio rector.
C-Libre empezó hace cinco años a registrar las agresiones contra manifestantes que reivindican los derechos humanos fundamentales. La institución se enfoca en la protesta social desde los derechos humanos, pues el incremento de la violencia en la disolución de la protesta en los últimos años enciende la alerta para vigilar un derecho que debe ser garantizado en las sociedades democráticas.

¿Qué motiva las protestas?
Una de las causas de las protestas por las ZEDE o ciudades modelos es la aprobación de esta ley en el Congreso, afirmó Fernando Tróchez. Las ZEDE están relacionadas “con los problemas en los territorios a nivel nacional”, por lo cual “la población sale a protestar”.
En el sector de la salud, agregó el coordinador del Observatorio, las protestas se deben “a la carencia en los hospitales públicos”.
Los cinco sectores más grandes que protestaron en 2021 fueron los empleados de Salud con el 20.3 %, seguidos por el sector transporte con 16.8%, empleados públicos con 13.7%, sociedad civil con 12% y comunidades con 8%.
Para registrar las protestas en todo el país, el Observatorio hace “un amplio monitoreo de medios de comunicación, redes sociales” y también con investigación presencial “para sistematizar una amplia base de datos que facilitó su análisis”, explicó el analista político y social del Observatorio, Héctor Ramírez.

La inconformidad hace que las personas protesten, agregó Ramírez. Cuando nadie escucha a estos sectores inconformes, “surge la protesta social como el último grito de las personas para pedir ayuda o lo que sea que estén solicitando”.