En un avión especial salió de Honduras el expresidente Juan Orlando Hernández en ruta a Estados Unidos, donde deberá responder por tres delitos relacionados con el narcotráfico
Por Redacción de Reportar sin Miedo
Tegucigalpa, Honduras. Juan Orlando Hernández acaba de subirse al avión que lo lleva en calidad de extraditado a Estados Unidos. Lo que unos cuantos temían y otros muchos deseaban se cumplió hace unos minutos, cuando el expresidente Hernández, apodado JOH o Juanchi, abordó la aeronave que lo trasladará desde el aeropuerto de Toncontín a Estados Unidos para responder por tres delitos de narcotráfico ante la justicia de ese país.

Después de más de dos meses yendo y viniendo de las celdas del comando Cobras a la Corte para presentarse a audiencias que no dieron frutos a su favor, JOH se dirige ahora mismo en un avión especial a tierra estadounidense. En EUA lo esperan para someterlo a un juicio donde determinarán si lo liberan de los cargos en su contra o, por el contrario, le aplican una condena que, según parece, será de muchos años en prisión.

De ese modo, JOH se convertirá en el extraditado hondureño número 34. Si lo condenan a prisión, será el segundo miembro de su familia en caer bajo el pesado yugo de la justicia gringa después de que su hermano Antonio “Tony” Hernández fuera condenado a cárcel perpetua más treinta años por delitos relacionados con el tráfico de drogas.

Con el viaje, tal vez sin retorno, de JOH, queda contestada la pregunta “¿a qué hora se va Juanchi?” que cientos de hondureños y hondureñas se hacían desde el amanecer de hoy en todo el país.
Multitudes de personas se aglomeraron desde la madrugada de hoy en las inmediaciones del aeropuerto Toncontín, en la capital de Honduras, Tegucigalpa, para ser testigxs de la culminación del proceso de extradición del exmandatario. Por otra parte, en cientos de negocios de la capital, lxs ciudadanxs se plantaron frente a las pantallas de los televisores para conocer las noticias de última hora sobre la extradición de Hernández.

Al cumplirse la extradición de Juanchi, termina para los ciudadanos de Honduras la “telenovela” que empezó hace más de dos meses, cuando fuerzas policiales y militares capturaron al exmandatario en su millonaria mansión en la exclusiva colonia San Ignacio de la capital del país. Segun documentos, Hernández compró la mansión de casi seis millones de lempiras en la San Ignacio con un préstamo de 13 millones de lempiras otorgado por Banco Ficohsa.

Mientras unos y unas esperaban con ansias que Estados Unidos se llevara de una vez por todas a JOH y celebraban con bailes y vítores la partida del expresidente, otros lamentaban lo que consideran la injusta extradición de un hombre al que admiran y por el que incluso rezan en público.
«A la gente solo le gusta el espectáculo», dijo una mujer en el centro de Tegucigalpa al ver las imágenes de los preparativos de la extradición transmitidas por un conocido medio televisivo. Como ella, otras y otros hondureños mostraron su indignación por la extradición de Hernández. Su rabia contrataba con el aire festivo de cientos de ciudadanxs que celebraban con bromas el viaje forzoso de JOH a tierra estadounidense, donde será sometido a juicio.