A pesar de que Honduras tiene una legislatura que los regula, hay una gran cantidad de delitos de maltrato de animales. Los más vulnerables son los perros y gatos
Por Francisco Ruiz*
San Pedro Sula, Honduras. Según los expertos, el maltrato animal es un comportamiento irracional de una persona hacia un animal para causarle sufrimiento, estrés o incluso llevarlo a la muerte. El espectro del maltrato o crueldad animal va más allá de hacerles daño.
La legislatura hondureña define la frase “maltrato animal” en el artículo 2, sección 1, de la Ley de Protección y Bienestar Animal: “Comprende comportamientos que causan dolor innecesario o estrés al animal. Van desde la negligencia en los cuidados básicos hasta el asesinato malicioso”.



A pesar de que Honduras tiene una legislatura que los regula, existe una gran cantidad de estos delitos contra los animales. En estos casos, los más vulnerables son principalmente los perros y gatos.
Además se comete explotación animal al utilizar animales para trabajar sin darles el cuido adecuado de alimentación y tiempo de descanso. Los dueños solo afrontan penas económicas, pero no carcelarias, ya que el Código Penal no los contempla de esta manera.

Hay otros delitos contra los animales como el tráfico ilícito de fauna silvestre que incluye la venta de pericos e iguanas alejados de su entorno natural.
En otros casos, los animales sufren el abandono de sus dueños. Eso es lo sucede a gran cantidad de cachorros abandonados a su suerte en la calle, donde sufren muchas inclemencias y el desprecio de la gente.
Algunas organizaciones y personas consideradas rescatistas independientes tratan de darles una segunda oportunidad a estos peluditos para que la gente los adopte. De esa manera los hacen salir de su condición de callejeros, como los conocen.



Al respecto, en 2016 entró en vigor la ley que regula todos los delitos relacionados con este tema. Sin embargo, esta no se cumple y las organizaciones que luchan por cumplirla casi no reciben ningún apoyo.
Las personas amantes de los animales libran una batalla monumental para que cese la impunidad en estos delitos.
”La legislatura en Honduras no le presta la atención debida al tema, ya que incluso hay diputados que se dedican a las peleas de gallos y corridas de toros. Además promueven este tipo de actividades en las que se apuestan grandes cantidades de dinero y propiedades”, explica el fundador de Patitas UNAH, Enersy O’Hara.
Patitas UNAH es una fundación que protege a los perros y gatos que están dentro de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Quienes integran la organización tratan de sacar de las calles a los perros y gatos para establecerlos en hogares permanentes.
Aunque la Ley de Protección Animal está en vigor desde hace siete años, nadie la aplica. Además, algunos sectores sociales exigen reformarla, ya que tiene vacíos legales. Sin embargo, todo se queda en promesas de campaña y no muestran ningún tipo de voluntad política para hacer los cambios.
El maltrato animal debería ser un tema de interés de país. No sólo debería interesar a las organizaciones, sino también al Poder Judicial, el Ministerio Público y la Policía, ya que hay muchos casos y pruebas como videos y fotografías. Lamentablemente, no han llevado a nadie tras las rejas por estos delitos, sino que las penas son muy bajas. Asimismo, si la sanción es económica, debería ser más elevada.
Por otra parte, las fundaciones dedicadas al rescate animal están tratando de que se impongan penas más altas.
Con el fin de afrontar el maltrato animal se han hecho marchas, plantones y reuniones con congresistas y alcaldes. Además, la Policía Municipal está actuando en algunos casos de atención pronta, pero eso no es suficiente.



Uno de los obstáculos para luchar contra este tipo de maltrato es que la población teme denunciar a las personas que cometen abusos contra los animales.
Además es necesario considerar cómo las fundaciones de ayuda y protección de los animales afrontan muchas dificultades para seguir en su labor. Esto se debe a que no reciben apoyo gubernamental y luchan constantemente para conseguir alimentos y medicamentos para atender casos. También tienen el reto de conseguir hogares que estén dispuestos a adoptar.
Es importante que la sociedad apoye a los animales, ya que, como nosotros, sienten el amor que se les brinda. Empecemos a ser “la voz de los que no tienen voz para poder exigir sus derechos”.
*Francisco Ruiz Osorto es licenciado en Periodismo.