Alianza estratégica de Salvador Nasralla sacude la política de Honduras, generando expectativas de cambio en las próximas elecciones
Por Nazareth Gómez
Tegucigalpa, Honduras. En un giro que ha transformado la política hondureña en un torbellino de afecto y estrategia, el diputado Jorge Cálix se ha unido a la comisión de campaña del candidato presidencial liberal Salvador Nasralla para las elecciones generales de noviembre de 2025.
Este movimiento ha generado un cambio radical en el ambiente político, donde el Partido Liberal se aferra ahora a Nasralla con la esperanza de reconquistar el poder.
Unión estratégica
La incorporación del diputado Jorge Cálix a la campaña de Nasralla se presenta como una jugada estratégica para fortalecer la posición del candidato del Partido Liberal en las próximas elecciones.
Por su parte, el candidato liberal ha descrito esta unión no como un «acuerdo de cúpulas», sino como un «pacto con el pueblo hondureño».
El respaldo de Cálix a Nasralla
Jorge Cálix expresó públicamente su convicción de que Salvador Nasralla posee las cualidades necesarias para liderar Honduras, destacando su integridad y buenas intenciones.
Además, Cálix manifestó su confianza en que el candidato liberal es la persona idónea para dirigir el futuro del país.
La respuesta de Nasralla
Salvador Nasralla, al recibir el apoyo de Cálix, agradeció sus palabras y reconoció la gran responsabilidad que implica su respaldo. Subrayó su compromiso de trabajar para devolver la esperanza al pueblo hondureño, enfatizando que su proyecto político es una iniciativa colectiva.
La unidad del Partido Liberal
Por su parte, el presidente del partido Liberal, Yani Rosenthal, aseguró que hay cohesión dentro del Partido Liberal.
Rosenthal declaró asimismo, junto a Salvador Nasralla y Jorge Cálix, que esta institución política se mantiene unida.
El futuro de la política hondureña
Las próximas elecciones generales se perfilan como un escenario de alta tensión, donde las alianzas y las estrategias políticas jugarán un papel crucial.
Será determinante la capacidad de Nasralla para capitalizar el apoyo de figuras como Cálix y unificar al Partido Liberal. La incógnita persiste: ¿logrará esta unión consolidar una fuerza capaz de reconquistar el poder?
En un país donde la política a menudo se define por alianzas cambiantes y estrategias audaces, la unión de Cálix y Nasralla se presenta como un capítulo intrigante.
El electorado hondureño observa con atención, anticipando un proceso electoral que promete ser decisivo para el futuro de la nación. El tiempo dirá si esta unión representa un nuevo amanecer para la política hondureña o simplemente un efímero pacto de conveniencia.
