El país se debate entre el conteo voto por voto, la esquiva paz social y el cambio de mando
Por Nazareth Gómez
Tegucigalpa, Honduras. Honduras atraviesa una de sus etapas políticas más complejas tras las elecciones del 30 de noviembre. El panorama actual no solo se define por las cifras preliminares, sino por una fuerte pugna narrativa entre el respeto a la institucionalidad, las denuncias de fraude y la movilización social como herramienta de presión. En medio de la crisis, la consigna oficialista es el conteo voto por voto.
El escenario del “voto por voto”
El ambiente de tensión se agudizó tras la Asamblea Popular Extraordinaria celebrada el pasado fin de semana por el partido Libertad y Refundación (Libre).
En dicha reunión, el oficialismo denunció irregularidades en el proceso electoral y activó un llamado a las calles para defender lo que consideran su voluntad popular.
La #MoeueHN25 observa los preparativos para el inicio del escrutinio especial, en las instalaciones del INFOP en Tegucigalpa, como parte del seguimiento a las etapas posteriores de las #EleccionesGenerales2025 en #Honduras. pic.twitter.com/qO94wXOY3B
— Misión de Observación Electoral UE – Honduras 2025 (@moeueHonduras25) December 18, 2025
Esta situación ha llevado a que el proceso de conteo sea vigilado minuciosamente bajo la consigna de una revisión “voto por voto”. El propósito es disipar las dudas de fraude que han empañado la jornada desde el cierre de urnas.
La Misión de Observación Electoral de la #OEAenHonduras, que ha mantenido un seguimiento ininterrumpido del proceso, observa el inicio del Escrutinio Especial de las #EleccionesHonduras2025 en el Centro Logístico Electoral (CLE) del @CneHonduras.
— OEA (@OEA_oficial) December 18, 2025
La Misión continúa verificando… pic.twitter.com/NnVpAuv8jA
La postura de la UNAH: paz y mesura
En este contexto, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Odir Fernández, manifestó su preocupación por el rumbo que está tomando la crisis poselectoral. Su enfoque no se centró en validar resultados, sino en la conducta de los actores políticos.
Señora Presidenta @XiomaraCastroZ con el respeto debido a su alta investidura y a su condición de mujer que ha alcanzado la primera magistratura del Estado, expreso una preocupación compartida por amplios sectores de la ciudadanía: la falta de empatía y de disposición para… https://t.co/HGR9LrEZl4
— Odir Fernández (@UNAH_Rectoria) December 17, 2025
Fernández sSeñaló que el rechazo percibido en las urnas es, en parte, una respuesta a la “prepotencia” de algunos funcionarios actuales. Expresó que los llamados a la movilización, aunque sean un derecho, pueden derivar en choques sociales que afecten la estabilidad del país.
El compromiso del Ejecutivo ante las FF. AA.
La presidenta Xiomara Castro ofreció hoy un discurso durante la ceremonia de traspaso de mandos de las Fuerzas Armadas con un tono enfocado en la legalidad administrativa.
La mandataria aseguró que su administración respetará la declaratoria oficial que emita el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Su promesa de una “transición pacífica” busca dar una señal de orden institucional en un momento donde el escrutinio especial es el único mecanismo que podrá otorgar legitimidad a quien resulte electo.
La Presidenta Xiomara Castro reafirma con claridad su compromiso con la democracia: respeto a lo que proclame el CNE, transición pacífica al nuevo gobierno y cumplimiento estricto del mandato constitucional, que concluye el 27 de enero de 2026. pic.twitter.com/XN43iEKkYM
— Gobierno de Honduras (@GobiernoHN) December 18, 2025
La legitimidad en la balanza
El conflicto actual radica en la interpretación de los hechos. Para unos, la movilización es necesaria para evitar un fraude; para otros, como la rectoría de la UNAH, es un factor de riesgo que profundiza la crisis social.
Lo cierto es que el país se encuentra en un compás de espera donde la transparencia del CNE será el único factor capaz de desactivar la polarización.
Finalmente, la resolución de esta crisis depende de la capacidad de las instituciones para procesar las impugnaciones de manera transparente.
El llamado de la academia a un “cierre institucional digno” y la promesa presidencial de respetar el veredicto del CNE son dos caras de una misma moneda que busca evitar que la historia de crisis poselectorales en Honduras se repita.
El escrutinio especial no es solo una revisión técnica de actas, sino la prueba de fuego para la democracia hondureña en 2025.



