Luego de tres noches de violencia y cinco heridos, se reanudará en el Infop el escrutinio de 2,700 actas con problemas
Por Redacción de RSM
Tegucigalpa, Honduras. La violencia en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop) de Tegucigalpa ha dejado más de cinco heridos y similar número de detenidos durante tres noches consecutivas. En el epicentro de la crisis, la institución educativa se ha convertido en el escenario de peligrosas tensiones tras las elecciones en Honduras.
La demora en el inicio del escrutinio especial de más de 2,700 actas electorales con inconsistencias ha exacerbado los ánimos. Aunque las mesas para el conteo están listas, los enfrentamientos han impedido el normal desarrollo del proceso, negándole incluso el ingreso al personal acreditado.
Así fue la escalada
La escalada comenzó en la noche del 15 de diciembre, cuando una protesta de simpatizantes del partido oficialista Libre fue dispersada con una fuerte represión policial y militar.
Según testimonios, al menos cinco personas resultaron heridas y varias fueron detenidas, quienes denunciaron haber sido torturadas. Ante estos hechos, la presidenta Xiomara Castro se desmarcó, afirmando que en su gobierno «no se reprime al pueblo».
Las noches siguientes agravaron el conflicto. Durante el día y noche del 16, los partidos mostraron su poder en las redes sociales antes del conteo.
El 17, entre la madrugada y la noche, se registraron agresiones físicas entre militantes de los partidos Libre, Liberal y Nacional dentro del centro logístico. Las versiones de los participantes en los hechos son diametralmente opuestas: se acusan mutuamente de iniciar la violencia.
Esa misma noche, un soldado resultó herido en el ojo por la explosión de un artefacto tipo mortero en un incidente cuyos responsables también son objeto de disputa.
La narrativa del conflicto se divide en dos relatos irreconciliables. Por un lado, el Partido Nacional, a través de un video, acusa a representantes de Libre y Liberal de lanzar la primera piedra y negarse a iniciar el escrutinio la madrugada del 17.
Por otra parte, simpatizantes de Libre difundieron imágenes que, según ellos, muestran a miembros del Partido Nacional iniciando los ataques, incluso señalando la detención de uno por portar un arma de fuego.
La crisis se agudiza
Esta sucesión de eventos violentos y acusaciones cruzadas no hace sino profundizar la crisis y retrasar aún más el anhelado conteo de votos. Así, el proceso electoral se hunde en una parálisis cargada de incertidumbre y confrontación mientras la fecha límite para proclamar resultados se acerca.
En medio de esta tensión, el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) y el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) exigieron medidas urgentes. Entre las acciones están garantizar la seguridad en el lugar, proteger al personal electoral y, sobre todo, que los partidos envíen ya a sus delegados para reiniciar el conteo.
Ante la presión, se alcanzó un acuerdo clave. Representantes del Partido Nacional y Liberal anunciaron que el escrutinio especial comenzará este jueves en el Infop y solicitaron que las Fuerzas Armadas resguarden el lugar.
Entretanto, la nacionalista María Antonieta Mejía afirmó que sus representantes están listos y el liberal Arístides Mejía aprovechó para criticar la destitución de militares. Según Mejía, estos solo «ponían orden» y expresó su respaldo a las consejeras electorales, quienes sufren «persecución».
Con el plazo legal acercándose a su fin, la esperanza de una salida pacífica y constitucional recae ahora en que este frágil acuerdo se cumpla. El país espera que las urnas, y no la fuerza, definan su próximo gobierno.
