OMIH presenta cifras impactantes en nuevo estudio sobre las causas por las cuales migra la diversidad sexual hondureña
Por Luis Vallecillo
Tegucigalpa. Una investigación sobre las causas de la migración forzada asociada a la violencia hacia las personas lesbianas, gay, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) en cuatro departamentos de Honduras presentó el Observatorio de las Migraciones Internacionales en Honduras (OMIH), que pertenece a la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en Honduras (Flacso-Honduras).
Los resultados del estudio desarrollado en el Distrito Central (Tegucigalpa y Comayagüela), San Pedro Sula, Choluteca y La Ceiba, a partir de las denuncias presentadas ante organizaciones de la sociedad civil de derechos humanos entre 2015 y junio de 2019, indican que los factores que llevan a la comunidad LGTBI a desplazarse dentro del territorio nacional o migrar fuera de Honduras están relacionados principalmente con la inseguridad, pero también con la vulnerabilización y exclusión de la que son víctimas debido a su orientación sexual o identidad de género.

Del total de la población estudiada, el 85% son hombres y la edad del 79% oscila entre los 18 y 30 años, mientras que el 21% se encuentra en el rango de 31 a 59 años, es decir, ciudadanos económicamente activos, y actualmente residen en los Estados Unidos de América (30.5%), México (12.5), España (9.7) y Guatemala (2.7) o en las principales ciudades de Honduras.
“Es la fuerza laboral la que se está yendo del país, personas jóvenes, con todas las capacidades y competencias para aunar esfuerzos con el fin de que este país se mueva y pueda desarrollarse”, lamentó el director ejecutivo del Centro para el Desarrollo y la Cooperación LGTBI (Somos CDC), Alex Sorto.
El expositor señaló que, aunque en Honduras la población se enfrenta a un contexto de inseguridad y violencia generalizada, así como a la falta de garantías a sus derechos individuales, grupos poblaciones como el LGTBI se encuentran en una situación de vulnerabilización aún mayor, sufriendo de discriminación, estigma y violencia.
Según Naciones Unidas, Honduras cuenta con 800.707 migrantes, lo que supone un 8,35% de la población. El 81,93% de las personas migrantes de Honduras acaban en EE.UU.
Evidencia de ello son las 31 muertes violentas de personas contabilizadas en el año 2019, seis casos más que en el 2018; de estas, 17 corresponden a hombres gay, seis a mujeres lesbianas y ocho a personas trans, y solo tres han sido judicializadas, evidenciando la impunidad que prima en estos casos.
A estos crímenes de odio se suman la discriminación y exclusión laboral, en los establecimientos de salud y en los centros educativos, así como la falta de garantías del derecho al trabajo, sin una respuesta adecuada de parte del Estado para solventar la problemática.
La investigación fue financiada por la Unión Europea y la Agencia Española de Cooperación Internacional, a través del proyecto de fomento del empleo juvenil y prevención de la migración, y forma parte de la colección Migración y Desarrollo, la tercera lanzada por el OMIH.
El estudio tiene el propósito de contribuir al debate y análisis de las causas de los diferentes fenómenos migratorios, con énfasis en los grupos vulnerables, poniendo a disposición de los tomadores de decisiones información y evidencia científica para la generación de políticas públicas, programas y proyectos nacionales y locales.
