Por Dunia Orellana
Con su programa “Agarrando kchos”, Mix FM “vulneró los derechos humanos” e “incitó al odio” contra la diversidad hondureña, señala Honduras Diversa
Tegucigalpa. “Por desinformar a la población hondureña y replicar estereotipos y prejuicios que generan violencia y discriminación en redes sociales hacia las personas LGBTI+”, la organización no gubernamental Honduras Diversa denunció en un comunicado al medio Mix FM Hn.
Según el documento emitido el 16 de abril de 2021 en redes sociales, Mix FM Hn crea productos de entretenimiento que incitan al odio contra la población de la diversidad sexual en Honduras.
Entre los programas del medio que según Honduras Diversa son una “apología al odio” se encuentra el episodio número siete de la serie de videos titulados “Agarrando kchos”, presentados por la locutora Lucía Zúniga.
“Agarrando kchos” es un programa sobre personas que piden a la presentadora Zúniga que las acompañe para sorprender in fraganti a sus parejas mientras les son infieles. El nombre del “show” proviene de la expresión “poner los cachos” que se usa para referirse a quienes son infieles a sus novios, novias o compañerxs de hogar.
Para la organización juvenil, la actitud de los presentadores, creadores y productores del programa de Mix FM aumenta la violencia reflejada en las más 375 muertes violentas de personas LGBTI+ que la Red Lésbica Cattrachas lleva contadas en su observatorio.
“Un programa que incita al odio”
“Historias de cachudos y víctimas de cachudos” es lo que la presentadora Lucía Zúniga ofrece en el episodio número siete de “Agarrando kchos”, un programa muy similar al estilo de “Caso cerrado” con la doctora Polo, de Telemundo, y “Badabún”, que se volvió un éxito en redes sociales.
En el video se ve cómo una jovencita, supuestamente llamada Andrea, acompaña a Zúniga para sorprender a su novio mientras le es infiel. “Vamos a desenmascarar al cachudo”, promete la locutora.
“¡Dios mío! ¡Está con un hombre! ¡Dios mío qué asco, hay no que asco ustedes!”, grita Zúniga mientras Andrea agarra a golpes a su supuesto novio. El amante aprovecha el momento para tratar de huir llevando puestos solo los calzoncillos.
El video continúa con el escape del amante y con Andrea persiguiendo a su supuesto novio, quien huye en ropa interior por el paseo Liquidámbar. Ambos llegan al parque central de Tegucigalpa mientras los curiosos los observan.
«No hice un video ofendiendo a nadie, no soy homofóbica, tal vez mi expresión pudo haber ofendido a alguien, lo que sí fue una reacción del momento».
Laura Zúniga
Periodista
Cuando los dos llegan al parque, la multitud comienza a gritar, aparentemente para burlarse del novio por haber sido encontrado en la cama con otro hombre.
Reportar sin Miedo entrevistó en exclusiva a la periodista Laura Zúniga, quien nos dijo que después de este video ha recibido miles de mensajes y comentarios llenos de odio donde la acusan de homofobia.
“No hice un video ofendiendo a nadie, no soy homofóbica, tal vez mi expresión pudo haber ofendido a alguien, lo que sí fue una reacción del momento (…). Tengo una gran cantidad de amigos gays y lesbianas, pero no soy homofóbica”.
“Yo no les he hecho ni caso porque me han insultado en privado y dicho un gran poco de cosas feas. Yo también he hecho coberturas como lo de Keyla Martínez y nadie lo ve, es necesario conocer todo el contexto”, expresó.
¿Es verdad o mentira?
La veracidad del video fue puesta en duda por usuarios de redes sociales, quienes acusaron a Mix FM de usar actores para montar el espectáculo. Sin embargo, para organizaciones como Honduras Diversa, lo grave en este caso es el mensaje anti-LGBTIQ+ que videos como este ayudan a promover entre la población de Honduras.
De hecho, haber compartido este video en las redes es un acto delictivo, según la organización con sede en Tegucigalpa. Con programas como este episodio de “Agarrando kchos”, Mix FM ha cometido “vulneración de derechos humanos”, se lee en el comunicado de Honduras Diversa.
El programa vulnera el derecho “a la libertad sexual, la intimidad y la dignidad humana”, agrega la denuncia.
El artículo 321 del Código Penal de Honduras dice que será sancionado con reclusión de tres a cinco años y multa de treinta mil a cincuenta mil lempiras quien haga objeto de discriminación a otra persona por motivo de sexo, raza, edad, clase, religión, militancia partidista o política, adolecimiento de alguna discapacidad y cualquier otra lesiva a la dignidad humana. Si el responsable es extranjero, se le expulsará del territorio nacional una vez cumplida la condena.
«Ya estamos cansadas y cansadxs de sufrir discriminación en la casas y las calles y no vamos a seguir permitiendo que los medios basados en su libertad de expresión también realicen actos de violencia».
Nestor Hernández
Activista
Para el activista de derechos LGBTIQ+, Néstor Hernández, este es un primer paso para monitorear medios de comunicación y llevar estos casos que vulneran la dignidad humana ante la opinión pública e instancias nacionales e internacionales. “Ya estamos cansadas y cansadxs de sufrir discriminación en la casas y las calles y no vamos a seguir permitiendo que los medios basados en su libertad de expresión también realicen actos de violencia”, expresó.
En Honduras, desde principios de enero, personas LGBTIQ+ han huido del país por la vulneración de sus derechos humanos, ya que la Constitución hondureña no permite que personas del mismo sexo puedan contaer matrimonio en el país. Entretanto, las instituciones hondureñas no reconocen los documentos de estas parejas que se casan en el extranjero.
Además, las personas de la diversidad sexual no pueden donar sangre, cambiarse el nombre, adoptar niñas y niños y mucho menos tener visitas conyugales en las cárceles.
El monitoreo de “medios sucios” realizado por Cattrachas en el 2020 señala que publicaciones realizadas por medios como HCH, El Pulso, La Tribuna y La Prensa utilizaban lenguaje que incita al odio hacia las personas LGBTIQ+.
HCH ha sido acusado por varias organizaciones que defienden los derechos de las personas LGBTIQ+ de incitar el odio. En un video publicado en el 2016, el dueño y presentador principal, Eduardo Maldonado, quedó en evidencia al ofender a una persona gay que llamaba a su programa para opinar sobre el derecho que tienen las personas del mismo sexo a realizar adopciones.
