Reportar Sin Miedo
No Result
View All Result
  • Inicio
  • Actualidad
  • Investigaciones
    • Documentar el odio
    • Migrantes
    • En sus zapatos: relatos de mujeres desplazadas
    • Perfiles
    • Soluciones
    • Crónicas
  • Opinión
  • Quiénes somos
    • Dunia Orellana
    • Lourdes Ramírez
    • María Aguilar
    • Wendy Funes
    • Telma Quiroz
    • Dennis Arita
    • Amílcar Cárcamo
    • Luis Vallecillo
    • Cristina Santos
  • Suscríbete
Reportar Sin Miedo
No Result
View All Result
  • Inicio
  • Actualidad
  • Investigaciones
    • Documentar el odio
    • Migrantes
    • En sus zapatos: relatos de mujeres desplazadas
    • Perfiles
    • Soluciones
    • Crónicas
  • Opinión
  • Quiénes somos
    • Dunia Orellana
    • Lourdes Ramírez
    • María Aguilar
    • Wendy Funes
    • Telma Quiroz
    • Dennis Arita
    • Amílcar Cárcamo
    • Luis Vallecillo
    • Cristina Santos
  • Suscríbete
Reportar Sin Miedo
No Result
View All Result
Home Elecciones Honduras 2021

Xiomara Castro, el cambio que la juventud espera en Honduras

by Dunia Orellana
16 diciembre, 2021
in Elecciones Honduras 2021, Opinión
A A
Comparte en WhatsappComparte en FacebookComparte en TwitterComparte en LinkedinComparte por Email

Tras 12 años de continuismo y escándalos de corrupción del Partido Nacional en el gobierno, la nueva presidenta de Honduras viene como una brisa fresca para las y los jóvenes. ¿Se cumplirán sus sueños de cambio con el gobierno de Castro?

Por Dunia Orellana

Publicado originalmente en El Faro

ArtículosRelacionados

Más empleo y menos migración, el reto de EE. UU. y Honduras

¿Quién protege los derechos de los migrantes que pasan por Honduras?

“Paquetazo” es Ley de Justicia Tributaria, afirman empresarios

Estado viola derechos para satisfacer al poder, dicen defensores

Tegucigalpa, Honduras. Cambio. Esa es la palabra de moda estos días luego de la victoria de Xiomara Castro en las elecciones generales de Honduras 2021. Esa es la palabra que, entre los gritos de felicidad de la muchedumbre en las calles, reemplaza a las más usadas en los últimos 12 años: corrupción, continuismo, golpista o narcoestado. Estos cuatro son algunos de los términos puestos en boga por el Partido Nacional, que durante todo ese tiempo se mantuvo en el poder a punta de golpe de Estado y represión.

Cambio es una de las cosas que el pueblo de Honduras espera del gobierno entrante. Todos lo tienen claro, sin importar su edad. Así me lo dijo mi sobrino de 12 años de edad. “Tía, ¿verdad que ahora hay una presidenta mujer?”. Le pregunté qué significa eso para él y me contestó que para él significa que las cosas pueden cambiar. No que cambien para empeorar, sino para mejorar. Así como él, muchos estuvimos expuestos a los anuncios del Partido Nacional donde miramos a Xiomara con un cuchillo intentando matar a una embarazada. Una campaña calificada de odio en perjuicio de las mujeres.

Mi sobrino también me preguntó si la llegada de una presidenta significa que las cosas van a mejorar. Yo podría haberle dicho cualquiera de esas cosas que una adulta le dice normalmente a un niño. Pero su mamá y yo le hemos enseñado que no se quede con la duda cuando una le responde. Esa costumbre puede meterme a veces en problemas. Pero, en general, me gusta que me cause aprietos.

Traté de explicarle que no sabemos realmente cómo van a ser las cosas. Sí tenemos esperanzas en el cambio propuesto por Xiomara, le dije. Tenemos muchas esperanzas, pero a todo hay que darle su tiempo. No le quise decir, eso sí, que, conociendo los sucios trucos del bipartidismo en Honduras, todo es posible, incluso un autogolpe para imponer la militarización del país y retrasar o impedir la toma de posesión.

La esperanza de un cambio es lo que más anhela la juventud de Honduras. Esto también lo he podido comprobar en las entrevistas que hago a muchos jóvenes, tanto de las poblaciones LGBTIQ+ como mujeres. Tienen fe, dicen, tienen esperanza. “Puse la equis en ese voto porque tengo la fe de que las cosas cambien”, me dijo la adolescente trans Amelian (19), con quien he grabado cortos documentales para alentar y formar conciencia en los jóvenes sobre identidad de género, política y salud sexual.

Me gusta escuchar lo que dicen jóvenes como Amelian, porque al fin y al cabo son quienes tomarán las riendas del país después de nosotros, los mayores de 30, que éramos ya adultos cuando el golpe de Estado de 2009 derrocó a Manuel Zelaya, después del cual los sucesivos gobiernos del Partido Nacional cubrieron de sangre e ignominia el territorio nacional.

Xiomara Castro es adulta y tiene ideas de adulta, pero la juventud de Honduras confía, misteriosamente, en que sus decisiones serán acertadas. Castro, de 62 años, se alzará con el poder luego de años de dedicarse a apoyar la carrera política de su esposo, el expresidente Mel Zelaya.

El discurso de los mayores está en las antípodas de lo que dice la juventud. Los adultos estamos viciados y cansados por la dura experiencia de vivir en Honduras y, de remate, por el horror y la incertidumbre de pasar nada menos que 12 años bajo el yugo de gobiernos señalados por la corrupción y el crimen.

“La política siempre es sucia y ojalá el nuevo gobierno no me retrase el negocio”, le oí decir a un contratista en la mesa vecina de un comedor frente al Centro Cívico Gubernamental, el moderno complejo de edificios construido por el gobierno de Juan Orlando Hernández. Gente como mi vecino de mesa esperan el resultado de la transición del gobierno nacionalista al de Libre para continuar sus negocios, si es que esa transición se produce sin sobresaltos. Quedan menos de dos meses para la toma de posesión y no sabemos qué puede pasar. “La moneda está en el aire”, agregó el contratista.

El primer trabajo como figura pública de la nueva presidenta se remonta a los años entre 2006 y 2009, como primera dama hondureña. Después de que un destacamento militar dirigido por el jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez, secuestrara a Mel Zelaya y lo pusiera en un avión rumbo a Costa Rica, la pareja comenzó una ofensiva nacional e internacional contra el gobierno de facto de Roberto Micheletti, quien instaló un régimen formado por los partidos más poderosos del país, el Liberal y el Nacional. En las elecciones de 2013 y 2017, Xiomara fue una figura importante de la oposición que intentó evitar la llegada de JOH al poder y su reelección.

Doce años después se produce una especie de desquite y Castro vuelve a casa presidencial, esta vez como presidenta. La caída del nacionalismo, dicen algunos de los jóvenes a los que he entrevistado, se debe a la pujanza del partido Libre. Otros aseguran que la razón del gane de Castro es el hartazgo del pueblo hondureño, que ha soportado con paciencia de patriarca bíblico la creación de leyes contra los derechos más básicos.

Hace poco, por ejemplo, el Congreso dirigido por Mauricio Oliva, señalado en investigaciones periodísticas de haber hecho tratos y negocios con personas vinculadas a la corrupción y el crimen organizado, castigó con cárcel las protestas públicas. Otra de las razones para el voto masivo para Libre se debe, al parecer, a la vergüenza de que el hermano de JOH, Tony Hernández, haya sido condenado a cadena perpetua por narcotráfico en Estados Unidos.

Castro aún no llega a Casa Presidencial, pero las tareas pendientes se acumulan desde ahorita. Por ejemplo, la presidenta electa dijo en su plan de gobierno que consideraría legalizar el aborto en tres causales (cuando hay violencia sexual, cuando existe riesgo a la vida o la salud de la embarazada o cuando la malformación del feto hace inviable su vida fuera del útero). Esto, aunque sería un precedente importante para la salud de niñas y mujeres, puede chocar con lo que espera parte de la población que la eligió en las urnas. Además, Castro tiene pendiente hacer cumplir la sentencia que condenó al Estado de Honduras por el asesinato de la líder trans Vicky Hernández. Eso implica cumplir una serie de garantías y derechos de las poblaciones LGBTIQ+ del país.

Una de las promesas que más esperanza sembró en los electores fue la de traer de regreso a Honduras a los investigadores internacionales anticorrupción de la Maccih que fueron expulsados a comienzos de 2020 por el Congreso Nacional de Juan Orlando Hernández.

Probablemente el reto más grande al que se enfrentará Castro durante su presidencia es la ola migratoria más grande de la historia reciente de Honduras. Más de 309,000 ciudadanos de Honduras han sido arrestados desde septiembre del 2020 hasta octubre del 2021 en su intento de migrar a Estados Unidos, según datos de Aduanas y Protección Fronteriza.

En Honduras, dijo alguien hace mucho tiempo, el corcho se hunde y el plomo flota. Es un país surrealista donde pasan cosas inesperadas y grotescas. Un lugar donde el bipartidismo le dio golpe a Mel por el solo hecho de mencionar la posibilidad de una reelección, pero unos años más tarde admitió la reelección fraudulenta de Juan Orlando Hernández. 

Estamos a merced del juego corrupto de nuestras autoridades. En Honduras, donde todos somos como niños sujetos al capricho del ego inflado de nuestros gobernantes, esperamos que Xiomara, nos guíe por el buen camino y no deje que nos perdamos otra vez. Xiomara tendrá que responder si gobernará bajo el fantasma de Hugo Chávez o la sombra de su marido, Mel, pero más que todo, si de verdad cumplirá con sus promesas de campaña.

Tags: Elecciones 2021HondurasJuan Orlando HernándezJuventud hondureñaPartido NacionalXiomara Castro
SendShareTweetShareSend
Previous Post

Así es la juventud LGBTQ que apoyó a Xiomara Castro en Honduras

Next Post

Huyó de Honduras por ser gay y lo pagó con un año de cárcel en EE. UU.

Dunia Orellana

Dunia Orellana

Es una periodista, documentalista, emprendedora, queer y afrodescendiente enfocada en la investigación periodística de manera interseccional de temas de salud pública, juventud, géneros, migración, diversidad sexual, cambio climático, derechos humanos, acceso a la justicia y derechos sexuales y reproductivos. Es cofundadora y directora de Reportar Sin Miedo.

Related Posts

Proteger los derechos humanos: una estrategia fundamental para abordar la migración climática
Opinión

Proteger los derechos humanos: una estrategia fundamental para abordar la migración climática

Premian a Eduardo Maldonado, “rey de la pornomiseria” en Honduras
Opinión

Premian a Eduardo Maldonado, “rey de la pornomiseria” en Honduras

Respuestas integrales para personas migrantes y refugiadas, una necesidad inaplazable
Opinión

Respuestas integrales para personas migrantes y refugiadas, una necesidad inaplazable

Pequeño ensayo sobre el miedo
Opinión

Pequeño ensayo sobre el miedo

La libertad de prensa es más importante que nunca
Opinión

La libertad de prensa es más importante que nunca

¿Qué está pasando el 1 de mayo en Honduras?
Opinión

Masacre laboral en Honduras

Next Post
Huyó de Honduras por ser gay y lo pagó con un año de cárcel en EE. UU.

Huyó de Honduras por ser gay y lo pagó con un año de cárcel en EE. UU.

Honduras: las 280 muertes de Vicky Hernández

Honduras: las 280 muertes de Vicky Hernández

Contra el desplazamiento forzado en Honduras

Contra el desplazamiento forzado en Honduras

Deja un comentario Cancelar respuesta

  • Acerca de nosotrxs
  • Contacto RSM
  • Servicios
  • Políticas de privacidad

© 2022 Reportar sin miedo - Periodismo diverso y participativo de interés público.

No Result
View All Result
  • Reportar sin Miedo
  • Documentar el Odio
  • Migrantes
    • En sus zapatos: relatos de mujeres desplazadas
  • Opinión
  • Actualidad
  • Investigaciones
    • Perfiles
    • Soluciones
    • Crónicas
  • Cultura pop
  • Educación
  • Entrevistas
  • Historia oral
  • Acerca de nosotrxs
    • Consejo Editorial
    • Contacto RSM
    • Servicios

© 2022 Reportar sin miedo - Periodismo diverso y participativo de interés público.

Este sitio web utiliza cookies. Al continuar utilizando este sitio web, está dando su consentimiento para que se utilicen cookies. Visite nuestra Políticas de Privacidad y Cookies .