En foro regional, Oacnudh presentó avances y desafíos de la población LGBTIQ+ en América Latina
Por Amelian Zerón
Tegucigalpa, Honduras. Plasmar avances y desafíos de la investigación y judicialización de muertes violentas de personas LGBTIQ+ en América Latina fue el principal objetivo del foro regional Justicia sin impunidad ni prejuicios para las personas LGBTIQ+, desarrollado el 6 de agosto pasado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (Oacnudh).

En el evento encabezado por Oacnudh y la Red Regional sin Violencia LGBTI participaron representantes internacionales, organizaciones de sociedad civil y representantes de instituciones del Estado.
El foro sirve para manifestar que en América Latina ha habido algunos avances significativos en derechos humanos, pero aún hay limitantes en las garantías para la población LGBTIQ+, la cual sigue sufriendo estigmatización generalizada y discriminación.
Van 480 muertes LGBT+

De 2009 a 2022, en Honduras han sido asesinadas más de 480 personas LGBTIQ+, según las cifras que el Observatorio de Muertes Violentas de la organización Cattrachas presentó ante el foro regional.
Esa cantidad más las de los 11 países que forman la Red Regional sin Violencia LGTBI desde 2014 mínimo suman al menos 3,961 casos de muertes relacionadas con la orientación sexual, identidad o expresión de género diversa de las víctimas.
“Construyamos hoy Estados libres de prejuicio”, concluyó Indyra Mendoza, coordinadora de Cattrachas, durante la presentación que la Red Lésbica ofreció en el foro.
Ante los ataques violentos de odio hacia la población LGBT+, la secretaría de Estado en el despacho de los Derechos Humanos se manifestó en contra de cualquier acción discriminatoria.

La institución estatal ve con preocupación los discursos de odio vertidos por diferentes sectores sobre la participación de la comunidad LGBT+ en las fiestas cívicas de la refundación del 15 de septiembre próximo.
El viceministro de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras, Gerardo Torres, recalcó que quienes venían de la opresión, de la violación de los derechos humanos, de la exclusión y de la violencia política deben enfrentar con fuerza todos los vestigios que se han dejado atrás.
Y es que, en los gobiernos pasados, los derechos humanos estuvieron envueltos en una fuerte crisis, como en el caso de Vicky Hernández, una mujer trans, activista por los derechos humanos de la población LGBT+, que fue asesinada de manera violenta por entes de una institución del Estado.
¿Qué pasa en LA y el mundo?
En 2021, la Red Regional sin Violencia LGBTI registró al menos 665 muertes violentas de personas LGBT+. Colombia, México, Honduras y Perú son los países con mayor número de casos.
Los Estados deben garantizar los derechos de esta población que ha tratado constantemente de que sus derechos sean reconocidos.
En el foro se presentaron análisis y se planteó la situación por la que está pasando cada país de Latinoamérica.
En Brasil, estudios anteriores concluyeron que el 66% de las víctimas de agresión no contarán el hecho a nadie y solo el 13.9% se puso en contacto con la policía.
Además, se concluyó que la discriminación y la agresión son declaradas con mucha más frecuencia por personas trans que por otras identidades que conforman la población LGBTIQ+.

En México, hay un estudio especializado de las carpetas de investigación y averiguaciones previas para identificar a víctimas trans.
En el documento se identificaron 27 indagatorias en que la víctima era mujer trans. También se desarrolló una base de datos con información sistematizada sobre las víctimas, familiares sanguíneos y sociales, trato a víctimas y situación de vulnerabilidad.
Colombia ha tenido avances significativos en derechos de la población LGBT+, pero el Estado revictimiza los transfemicidios e irrespeta la identidad de género, aunque esta es una de las principales causas de muerte violenta entre la población trans en el mundo.
¿Qué pasará con la nueva generación LGBTIQ+? es la interrogante por la que muchos, muchas y muches luchan a diario para que los derechos de la población LGBTIQ+ sean respetados, visibles y tomados en cuenta en toda América Latina y el mundo.