Emeli Rachel Villafranca, miembra de la Colectiva de Mujeres Trans Arcoíris, recibió golpes e insultos por su identidad de género. Rachel tuvo que ir a un hospital de Tegucigalpa para atender sus graves heridas
Tegucigalpa, Honduras. Otro ataque contra la población trans hondureña tuvo lugar antes de las elecciones generales en Honduras, cuando cuatro sujetos y una mujer golpearon y amenazaron a la integrante de la Colectiva de Mujeres Trans Arcoíris, Emeli Rachel Villafranca, de 23 años, en la colonia Ulloa, en Tegucigalpa.
Rachel iba camino a su casa el 10 de noviembre a las 9:00 PM cuando lxs atacantes empezaron a perseguirla. Lxs agresorxs la golpearon, amenazaron y atacaron verbalmente por su identidad de género. Después, la subieron en un carro y tiraron en una zona de la colonia El Carrizal, en el norte de la capital de Honduras.

Rachel tuvo que trasladarse de emergencia a un hospital de la capital de Honduras para que la atendieran. Las fotos tomadas por personas presentes en el centro asistencial muestran a Rachel cubierta de sangre y con graves heridas.
El ataque no había sido denunciado para preservar la seguridad de Emeli Rachel.
Alerta internacional por agresiones
La colectiva a la que pertenece Rachel emitió hoy una alerta internacional para denunciar este y otros “ataques de odio y acoso hacia integrantes de Casa Arcoíris, quienes han sido víctimas de violencia física y psicológica en los últimos días previo a las elecciones generales”.
La asociación LGBTIQ+ pidió al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) y la Secretaría de Derechos Humanos que protejan las vidas de las integrantes de Arcoíris.

La alerta abarca a “personas aliadas”, como Amnistía Internacional y embajadas, para promover los derechos y “velar por el cumplimiento de las medidas de protección”.
La Asociación LGTB+ Arcoíris de Honduras denunció la agresión contra “la compañera, lideresa y amiga víctima de atentado de odio siendo brutalmente golpeada y fracturada por 4 hombres y una mujer de los cuales se desconoce identidad”.
Ataques antes de las elecciones
La golpiza contra Rachel no es el primer atentado que reciben lxs integrantes del grupo Arcoíris, según la alerta internacional emitida por la asociación.
El facilitador técnico de la Asociación, Denilson Barrientos, “ha sido acosado y amenazado contra su integridad emocional y física a través de mensajes de odio y asedio vía WhatsApp por números desconocidos”, agrega la alerta.

Denilson es un hombre gay que ha recibido mensajes de acoso e insultos desde el 20 de octubre. Arcoíris no logró averiguar de quién es el número de la persona o personas que lo llaman. Denilson tomó captura de los mensajes y bloqueó el número. Sin embargo, le escribieron de otro número para amenazar con violarlo y golpearlo.
El comunicado de Arcoíris señala que estos hechos se producen cuando quedan pocos días para las polémicas elecciones generales en Honduras, en las cuales ha empeorado el discurso de odio de algunos políticos contra las poblaciones LGBTIQ+ hondureñas.
Las agresiones contra lxs miembrxs de Arcoíris se producen poco antes de las elecciones generales en Honduras, cuando el ambiente de confrontación ha provocado 63 casos de violencia política registrados por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh). Los casos incluyen 29 muertes violentas.
Adicionalmente, Oacnudh tiene registro de 14 atentados, 12 amenazas, 7 agresiones y un secuestro.
La violencia no solo tiene motivos políticos, sino también religiosos. La organización lésbica Cattrachas ha denunciado al fundamentalismo por estigmatizar a las personas LGBTIQ+ y a las mujeres en el marco de las elecciones generales de Honduras a celebrarse este 28 de noviembre. “Los partidos polarizan para ganar votos”, denunció Cattrachas.
Además de Cattrachas, otras organizaciones decidieron levantar la voz para protestar por los atentados contra lxs miembroxs de Arcoíris y contra la población diversa en general.
La directora del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Blanca Izaguirre, condenó el ataque contra Rachel Villafranca y las amenazas que ha recibido el defensor y activista Denilson Barrientos.
“Las personas LGTBI organizadas en asociaciones civiles o como personas individualizadas merecen la consideración y el respeto inherente a su dignidad humana de instituciones y funcionarios del Estado, así como de la sociedad en general”, agregó la titular del Conadeh.
Izaguirre se solidarizó con las víctimas de crímenes de odio y solicitó a las autoridades que investiguen esos delitos para evitar que queden impunes y se puedan repetir.
“Reafirmamos nuestro compromiso por brindar apoyo y cooperación para que estos hechos que atentan contra la integridad física, psíquica y moral de las personas LGTBI cesen de una vez”, aseguró la defensora del pueblo.
Blanca Izaguirre recordó que el artículo 60 de la Constitución de la República de Honduras declara punible toda discriminación por sexo, raza y clase.