El estrés y la ansiedad son experiencias comunes para la mayoría de las personas.
1. Ejercicio. El ejercicio es una de las cosas más importantes que puedes hacer para combatir el estrés. Puede parecer contradictorio, pero poner el cuerpo en estrés físico mediante el ejercicio puede aliviar el estrés mental.
2. Considera los suplementos. Varios suplementos promueven la reducción del estrés y la ansiedad. Encontrarás aquí un breve resumen de algunos de los más comunes.
3. Enciende una vela. Los aceites esenciales o prender una vela aromática pueden ayudar a reducir tu sensación de estrés o ansiedad.
4. Reduce tu ingesta de cafeína. La cafeína es un estimulante que se encuentra en el café, té, chocolate y en las bebidas energizantes. Altas dosis pueden incrementar la ansiedad.
5. Toma nota. Una manera de manejar el estrés es anotar las cosas. Aunque registrar lo que te estresa es una forma de enfocarse, otra es tomar nota de las cosas por las que estás agradecido.
6. Masticar goma de mascar. Para un alivio del estrés súper fácil y rápido prueba masticar una barra de goma de mascar. Un estudio demostró que las personas que masticaron goma de mascar tenían un mayor sentido de bienestar y menor estrés.
7. Pasa tiempo con tus amigos y familiares. El apoyo social de los amigos y la familia puede ayudarte a sobrellevar los momentos estresantes. Ser parte de una red de amigos te da sensación de pertenencia y autoestima, lo que puede ayudarte en momentos difíciles.
8. Ríe. Es difícil sentir ansiedad cuando te ríes. Es bueno para tu salud y existen algunas formas en que puede ayudar a liberar el estrés:
- Reduce tu respuesta al estrés.
- Reduce la tensión al relajar tus músculos.
9. Aprende a decir no
No tienes control sobre todo lo que te estresa, pero sí puedes controlar algunos factores. Toma control de los aspectos de tu vida que puedes cambiar y que te ocasionan estrés. Una manera de hacerlo es decir “no” con más frecuencia.
10. Aprende a evitar la procrastinación. Otra forma de controlar tu estrés es tener control de tus prioridades y dejar de postergar las cosas. La postergación puede ocasionar que actúes de manera reactiva, lo que te hará tambalear para lograr hacerlo todo. Esto puede ocasionar estrés, lo cual afecta negativamente tu salud y la calidad del sueño.