Grupos ambientalistas hondureños organizaron un foro en paralelo a la clausura de la primera conferencia de las partes del Acuerdo de Escazú, con el objetivo de dar a conocer a la ciudadanía en qué consiste este convenio. Al evento asistieron autoridades del gobierno y representantes de organismos internacionales
Por Lizz Gabriela Raudales
Tegucigalpa, Honduras. Honduras formó parte de las negociaciones del Acuerdo de Escazú, motivo por que le permitió ser parte de la primera Conferencia de las Partes (COP) que se realizó del 20 al 22 de abril de Santiago de Chile.
Los 12 países que forman parte del acuerdo y los países que asistieron como observadores a la primera conferencia de las partes finalizaron la jornada aprobando una «Declaración Política», en la que se reafirma que este convenio es un instrumento impulsor del desarrollo sostenible en la región y una herramienta fundamental de gobernanza para la elaboración de mejores políticas públicas en América Latina, para esta generación y las que siguen.
En la Declaración Política que se aprobó por los delegados al finalizar la jornada de negociaciones, se reafirmó la importancia de la cooperación y el multilateralismo para avanzar y profundizar en los esfuerzos como región para la conservación del desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente.
Además, advirtieron que las estrategias de recuperación social y económica por la pandemia de COVID-19 y la superación de la crisis ambiental deben considerar la sostenibilidad como eje central. Estas estrategias deben ser guiadas por un objetivo de desarrollo más inclusivo, de aceleración de la aplicación de medidas de protección ambiental y mayor acción climática.
Los derechos de acceso a la información, a la participación pública, el acceso a la justicia en asuntos ambientales y de la Agenda 2030 para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y así lograr la recuperación transformadora y sostenible de América Latina y el Caribe, asegurando que el proceso sea inclusivo. También se exhorta a todos los países signatarios del Acuerdo de Escazú que aún no lo han ratificado a que lo hagan a la brevedad, y a aquellos que no son signatarios ni partes a que se adhieran lo antes posible.
También se aprobaron decisiones sobre diversos temas relativos al funcionamiento de la conferencia de las partes, reglas de procedimiento y del Comité de Apoyo a la Aplicación y el Cumplimiento del Acuerdo, entre ellas una en donde se acordó realizar una reunión extraordinaria en abril de 2023, cuya sede será Argentina. Se espera que la segunda reunión ordinaria de la COP del Acuerdo de Escazú se realice en abril de 2024.
De manera presencial y virtual, más de 780 delegados de organismos internacionales, representantes de sociedad civil, representantes gubernamentales y panelistas participaron en los tres días de reuniones de la COP1 que se realizó en la sede de la CEPAL en Chile. A estos participantes, se suman 120 periodistas y miembros de prensa que hicieron coberturas in situ y vía transmisión de YouTube y Facebook.
Para finalizar la jornada de conferencias y negociaciones, se celebró el primer aniversario de la entrada en vigor del Acuerdo de Escazú, que coincide con el Día Internacional de la Madre Tierra. Mario Cimoli, quien funge como secretario ejecutivo interino de la Cepal, moderó el evento en el que participaron destacadas personalidades de organismos internacionales y miembros de sociedad civil que asistieron a la COP 1. Durante la apertura, Cimoli destacó que conmemorar el Día Internacional de la Madre Tierra en el marco de la primera conferencia de las partes de Escazú es un momento particular, un momento único para debatir, para tomar lo histórico y ver cómo podemos mejorar. «Necesitamos respuestas para saber cómo nos movemos y cómo actuar hacia el futuro en esta coyuntura tan difícil que vive el mundo», aseguró.
A pesar de tener la oportunidad de asistir a la primera conferencia de las partes, fue imposible participar de manera presencial o virtual, explicó el ministro Lucky Medina, quien agregó que la asistencia se planificó pero que esta fue una de las semanas más apretadas para MiAmbiente desde que asumió la administración de Castro, esto debido a los incendios forestales que se han registrado este verano.
Kelly Sorto, miembro de la Red Hondureña por Escazú, explicó que el grupo de sociedad civil no asistió a la COP ni se registró para participar de manera virtual porque desconocían que el público podía presentarse al evento que se llevó a cabo en la sede de la Cepal. Sorto también mencionó que tampoco contaban con los medios económicos necesarios para realizar el viaje, pero que para la próxima conferencia esperan participar. Larissa Sierra, quien forma parte de Sustenta Honduras, explicó que, a diferencia de otras COP, esta vez no vio que se publicaran convocatorias para la asistencia de sociedad civil.
Con motivo de celebración, la Red Hondureña por Escazú y el Instituto de Derecho Ambiental de Honduras organizaron el evento «Escazú en Honduras: ¡ahora más que nunca!», al que asistieron cerca de una veintena de organizaciones y colectivos ambientalistas del país, además de expositores como Clarisa Vega, ex fiscal del medio ambiente e impulsadora de la adhesión al acuerdo, Julio Paz, quien representa a la tribu tolupana «Tepemechín», el subsecretario de Ambiente, Malcolm Stufkens Salgado y el vicecanciller de la República, Gerardo Torres. De manera virtual, participó Olimpia Castillo Blanco de la organización mexicana Comunicación y Educación Ambiental.
«Para atender la problemática ambiental, se necesita la participación de todas las personas, pero para poder participar necesitamos contar con información y con mecanismos de justicia», comentó Castillo Blanco, haciendo referencia al acceso a la información pública, uno de los pilares del Acuerdo de Escazú. La ambientalista mexicana también habló de la existencia de leyes en la región pero que no se ponen en práctica.
MiAmbiente y las organizaciones ambientalistas de Honduras están a favor de la adhesión al Acuerdo de Escazú y están a la espera de que el proyecto sea enviado al legislativo, poder del Estado que tiene la última palabra en este asunto, teniendo en cuenta que la presidencia ve con buenos ojos esta iniciativa. Según Gerardo Torres, vicecanciller, el acuerdo fue recibido por la Cancillería durante la administración de Hernández Alvarado pero este documento fue engavetado.
Uno de los miembros de estos colectivos comentó que uno de los obstáculos que se han presentado es el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), ya que no comprenden que el acuerdo no va a poner en pausa los proyectos, solamente exige que se lleve a cabo la consulta previa e informada, además de mayor transparencia en las actividades económicas que puedan poner en riesgo a las comunidades que defienden el ambiente en el país.
Otro de los obstáculos que enfrentan quienes defienden el ambiente son los mecanismos de protección, puesto que la Policía Nacional o los militares son los asignados para dar seguridad suelen ser vistos como el opresor, ya que son ellos quienes siempre han estado preparados para reprimir las protestas o tomas, explicó Kelly Sorto.
Después de esta celebración por el Día de la Tierra y el aniversario del Acuerdo de Escazú, las organizaciones programaron más actividades, foros y reuniones para el mes de mayo. Esto con el objetivo de informar a la población, tanto en sus comunidades como en las ciudades, acerca de este convenio que fue creado con el objetivo de proteger a quienes defienden el ambiente y evitar que se oculte la información al público en general.
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