La Oficina en Honduras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos lanza la campaña “Honduras libres e iguales” en redes sociales para hablar de temas matrimonio igualitario, discriminación y violencia e identidad de género
Por Luis Vallecillo
Tegucigalpa. Exponer y visibilizar las historias de la comunidad LGTBIQ+ sobre historias y testimonios de vida a través de la red social Instagram busca la Agencia de la Oficina en Honduras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) por medio de la campaña “Honduras libres e iguales”.
En este nuevo espacio en redes sociales lanzado por OACNUDH se hablará de temas muy importantes, incluyendo matrimonio igualitario, discriminación y violencia, identidad de género y donación de sangre. La campaña tendrá invitados que responderán desde su libre perspectiva.
Lxs primeros invitadxs son el fotoperiodista, Danny Barrientos, la embajadora de la cultura Garífuna, Massay Crisanto, la cineasta Laura Bermúdez entre otrxs son entrevistados por Nicole Corrales.

“Crecí en un ambiente extremadamente religioso”, expresó el fotógrafo hondurosalvadoreño Danny Barrientos Ramírez, quien acudió a la presentación de la campaña. “Siempre supe que era gay y creo que todas las personas que hemos crecido en Honduras y somos parte de diversidad nos podemos relacionar con que a todos nos inculcan desde el principio que solo hay una manera de ser, o sea, la heteronormatividad”.
Barrientos amplió: “Mis imágenes tienen que ver con derechos humanos”. Sobre si la comunidad LGBT en Honduras está protegida por la justicia hondureña, “la respuesta corta es no”, enfatiza.
“No creo que se sientan protegidos. No es lo mismo ser un hombre masculino blanco que ser una mujer negra transexual. Las chicas de la población trans llevan la peor parte. Eso es superconocido. Ellas han sido nuestras madres en el movimiento, pero son las que se han llevado la peor parte. Hay personas que tienen cierto nivel de invisibilidad que les da protección. No es una protección que te brinda el Gobierno”.
Las personas LGBT son objeto de odio y violencia, lamentó Barrientos. “La violencia es multicausal, no hay una manera de ponerlo como algo tan centralizado. Es fácil nombrar al mayor responsable de que no haya una política pública que nos incluya y ayude a insertarnos en el mercado educativo, por ejemplo. Eso es parte del Gobierno. Nosotros escribimos de tanta violencia y discriminación, pero tiene que ver que no haya una separación del Estado y la religión. Tienden a ser lo mismo”.
Barrientos habló sobre la comunidad LGBT que decide migrar del país. “Creo que la inmigración, una vez más, es multicausal”, dijo el reconocido fotógrafo. “Si perteneces al colectivo de la diversidad, de alguna manera vas a buscar un espacio seguro”.
Para Barrientos, que una persona migre depende además de quién es esa persona dentro del espectro. En cuanto a quienes migran más, agregó: “Es más probable que migre una mujer trans que un hombre blanco homosexual, pero el común denominador va a ser siempre la falta de oportunidades”.
Contexto hondureño
Desde 2009, han sido asesinadas 380 personas de la diversidad sexual, de las que 43 eran lesbianas y 119 eran trans, según el observatorio de muertes violentas de la Red Lésbica Cattrachas.
Las mujeres trans, opinó, se van de Honduras no solo porque no pueden obtener un trabajo que no esté relacionado con el comercio sexual, sino también porque buscan tratamientos médicos.
“Creo que una Honduras libre e igual es posible. Todavía hay un camino que recorrer, pero es un deber comunal, de todos y de todas, así que visualizo el inicio de esa nueva Honduras, con un colectivo más unido. Y creo que eso se logra a través de la educación”, finalizó Barrientos.

Para Massay Crisanto, en Honduras nos han criado y vivimos en un sociedad que no ve normal tener amistad con una persona de la comunidad LGBTI. “Se hacen ciertos comentarios o hablan con los gerentes para que saquen a la persona y me parece una de las cosas más inhumanas, que denotan la poca educación, tolerancia y conciencia social que tenemos”.
“Tenía nueve años en un colegio católico y había un examen donde la pregunta era: ¿Es pecado ser homosexual? Y yo me acuerdo de estar con el lápiz viendo esa pregunta y tuve que poner verdadero y eso me marcó para toda mi vida”, dice la cineasta hondureña Laura Bermúdez.
“Yo me imagino llena de libertad e igualdad. Al vivir en esta ciudad en Honduras, el miedo nos acompaña. Es muy fuerte vivir con la paranoia, no sentirse seguros y seguras, pero también es muy importante lograr la libertad interna porque no hay prisión más fuerte que esas ataduras psicológicas del trauma y del dolor”.

Entrevista con Danny Barrientos
Entrevista con Massay Crisanto
Entrevista con Laura Bermúdez
LEA MÁS:
Nueve madres orgullosas de sus hijas, hijos e hijxs LGBTI en Honduras
13 mujeres lesbianas que están cambiando la historia de Honduras