Aarón Jeriel Álvarez Pavón es uno de los tres implicados en el asesinato de la activista Thalía Rodríguez, hasta el momento no se tiene información del paradero de los otros dos culpables. Aunque este es un caso que sí ha visto algún nivel de justicia, la sentencia condenatoria se logra diez meses después de los hechos y luego de varios errores en los procesos de investigación de las autoridades
Por Stephanie Mondragón
Tegucigalpa, Honduras. En la sala II del Tribunal de Sentencia de la Corte Suprema de Justicia en Francisco Morazán se llevó a cabo la audiencia del juicio oral público de Aarón Jeriel Álvarez Pavón, quien fue capturado y puesto en prisión el 4 de marzo de 2022, luego del allanamiento de cuatro viviendas como presunto responsable del asesinato de Thalía Rodríguez.
Por veredicto unánime los jueces del Tribunal de Sentencia declararon culpable a Pavón por el asesinato de la activista Thalía Rodríguez, ocurrido el pasado 10 de enero en Tegucigalpa. Se le responsabiliza por la autoría titular del asesinato por alevosía en contra de Rodríguez, por lo cual podría enfrentar de 20 a 25 años de cárcel.
De igual manera, se le declaró culpable de asesinato en grado de ejecución tentativa inacabada del testigo protegido y sobreviviente del atentando, con una posible condena de 13.4 a 20 años de cárcel.
Durante toda la audiencia, la defensa a cargo de la Organización Eagle and Orange y el proyecto Rompiendo Cadenas, alegó que Álvarez Pavón no se encontraba en el lugar de los hechos al momento de los crímenes dado que estaba trabajando, hecho que fue parte del testimonio de Óscar Bustillo, compañero de trabajo del acusado. Sin embargo, el sobreviviente del ataque lo identificó en su testimonio.
“No se puede condenar a una persona solo porque el hecho no quede impune”, expresó la defensa durante las conclusiones de la audiencia para luego solicitar la sentencia absolutoria de Aarón. En sus argumentos mantenían que todo formaba parte de una vendetta por un desplante amoroso y que un joven de 19 años no merecía perder su libertad siendo inocente.
Primera audiencia, 30 de noviembre de 2022
Con observadores de la Oficina del Alto Comisionado Nacional de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (Oacnudh), miembrxs de la sociedad civil y familiares de ambas partes, la audiencia de Aarón Jeriel Álvarez Pavón dio inicio alrededor de las nueve de la mañana, luego de que meses atrás este fuera puesto en prisión por ser uno de los sospechosos del asesinato de la activista.
Durante el primer día, los Fiscales de la Sección de Muertes de Personas Pertenecientes a Grupos Sociales Vulnerables realizaron el despeje y presentación de pruebas. Entre estas: dos casquillos de bala y un objeto metálico. Además se aceptó un casquillo de bala encontrado por los familiares de Thalía en su almohada, que luego de ser reportado por los familiares fue levantado de la escena. Todas las anteriores sin objeciones.
De igual manera revisaron los reportes de balística y forenses de las heridas y trayectoria de las balas de la víctima. Con esto se pudo concluir que la capitalina falleció de un solo disparo de arma de fuego.
Según la fiscalía, los agresores primero propinaron fuertes golpes a la víctima, posteriormente Aarón le dispararía con un arma de fuego quitándole la vida. Luego Álvarez disparó en contra del testigo protegido dejándole en la escena y dándole por muerto al salir de la casa con los otros dos cómplices. Unos momentos después el sobreviviente fue auxiliado por un vecino y fue enviado a un hospital para recibir asistencia médica.
Asimismo, la fiscalía presentó las declaraciones de testigos protegidos y otros testigos como medida probatoria. Mientras que la defensa de Aarón presentó testimonios de familiares y un compañero de trabajo quien aseguró que al momento de los hechos el joven se encontraba trabajando a unos 15 metros de distancia de él, sin embargo, en el mismo testimonio dijo que debido a la distancia no pudo identificarlo muy bien.
Segunda audiencia, conclusiones finales, 1 de diciembre de 2022
Esta vez la audiencia dio inicio alrededor de las 10:30 de la mañana dado que el imputado tenía traslado desde el Centro Penitenciarios Siria, donde según la defensa fue enviado por disponibilidad de cupos.
Una vez que Álvarez llegó a las instalaciones se procedió al recuento de pruebas presentadas por ambas partes. Se realizó recapitulación de los testimonios de ambas partes para luego proceder a los argumentos de cierre de la fiscalía y la defensa.
De parte de la fiscalía sostuvieron que el acusado era culpable y que tanto las pruebas como los testimonios presentados ubicaban a Álvarez en la escena.
De parte de la defensa por medio de la Organización Eagle and Orange con el proyecto Rompiendo Cadenas sostuvieron que era injusto declarar culpable a una persona inocente, según ellos, Aarón es una persona inocente y es injusto que sea encarcelado por 30 años cuando es inocente. “Se está acusando a una persona equivocadamente solo por un desaire”, expresaron.
“No se puede condenar a una persona solo porque el hecho no quede impune”, dijo el abogado de la defensa. También argumentó que es importante que no exista impunidad, pero que también es necesario que se encarcele a la persona correcta. Luego de esto, la jueza solicitó una pausa para la deliberación, pidiendo al público que se retirara de la sala.
Aarón emitió algunas palabras en las cuales reconoció a Thalía como una persona hospitalaria y se describió como una persona sana que estudia y trabaja, con una responsabilidad por su hijo que recién acaba de nacer, negando su responsabilidad en el hecho.
Los familiares del acusado observaban atentamente, mientras Aarón estaba sentado, viendo hacia abajo y con la espalda encorvada. Del otro lado se encontraban representantes de sociedad civil, observadores de entes internacionales y las representantes de la Red Lésbica Cattrachas.
Después de una pausa para deliberación de alrededor de una hora, los jueces llamaron nuevamente a la sala para brindar el veredicto final. La jueza procedió a dar lectura a la sentencia, dando culpabilidad y título de autor a Aarón Jeriel Álvarez Pavón.
Según la sentencia se toman las pruebas brindadas por los procesos de la Dirección Policial de Investigación, los testimonios brindados de manera anticipada y presencial, las fotografías y evidencia de trayectoria de balas y los casquillos calibre 40 encontrados para el dictamen de hechos probados declarándolo culpable de asesinato por alevosía en contra de Thalía Rodríguez.
De igual forma, se declaró como hecho probado el asesinato en grado de ejecución tentativa inacabada en contra del testigo protegido y sobreviviente del caso.
Un sabor agridulce
Al finalizar se convocó a la audiencia de individualización de la pena para el 18 de enero de 2023, en la sala II del Tribunal de Sentencia de la Corte Suprema de Justicia. En esta se procederá a determinar la pena aplicable para cada uno de los cargos.
La jueza hizo hincapié en que para esta instancia se tomará en cuenta la bala encontrada por la familia en la almohada de Thalia para poder asignar la pena justa para el hecho.
Dicha audiencia debía de realizarse el 11 de enero según los días que la ley indica; sin embargo, la jueza pidió una disculpa, dado que tiene otra audiencia de individualización de la pena que cubrir y desea tener el suficiente tiempo para poder llevar ambas a cabo con la atención y detalles que el proceso requiere.
Aunque se tiene algo de justicia por el asesinato de Thalía, hasta el momento no han logrado dar con el paradero de los otros dos responsables del hecho, lo cual siempre deja un grado de impunidad.
Además, la Dirección Policial de Investigaciones ha cometido varios errores al momento de su proceso de investigación puesto que en primera instancia, la familia de Thalía encontró un casquillo de bala en la almohada de la misma que no fue detectado en el levantamiento inicial.
Posteriormente, el 30 de enero apresaron a un ayudante de albañilería, perteneciente a la estructura criminal MS-13, quien resultó no estar relacionado con el asesinato de la activista. Fue hasta el 9 de marzo de 2022 que finalmente apresaron a Aarón Álvarez, identificado por la víctima sobreviviente, Sin embargo, los otros dos involucrados no han sido detenidos y hasta el momento se desconoce su paradero.
Según la abogada de Cattrachas, Nadia Mejía, siente un grado de satisfacción con el Ministerio Público, por primera vez, dado que han hecho un mejor trabajo con el manejo de un caso LGBTIQ+.
Sin embargo, todavía se puede ver cómo el sistema, aunque trata de mejorar esfuerzos, sigue teniendo dificultades al momento de identificar a la víctima en esquemas oficiales, se sigue utilizando el nombre muerto con frecuencia en todas sus vías de comunicación.
Antecedentes
Thalía Rodríguez era una activista hondureña, quien durante más de 20 años luchó por el reconocimiento de los derechos de las personas trans y la comunidad LGBTIQ+, al igual que las personas con VIH. Era residente de una comunidad en las faldas del cerro Juana Laínez de la capital, donde llegó hace muchos años a asentarse para luego dirigir el establecimiento de más habitantes.
Este ha sido uno de los años más violentos para las personas LGBTIQ+ en Honduras. La activista fue el primer caso del año; no obstante, hasta el momento se contabiliza un total de 39 muertes violentas en el territorio nacional, según el observatorio de la Red Lésbica Cattrachas, para estas, el porcentaje de impunidad es alto.
Discriminación en medio de la lucha por la no discriminación
En este momento, el acceso a las salas de audiencia de los juzgados es limitado debido a medidas de bioseguridad, solamente se permite un total de doce personas como público. Sin embargo, las asistentes de Cattrachas confirmaron que aún teniendo sillas disponibles no se les dejó pasar por completo.
Además cuando una de ellas salió al baño, uno de los guardias de seguridad dijo que no dejaría pasar a más personas concluyendo con la frase “sólo son c**eros los que quieren entrar”. Todo esto en medio de la audiencia por asesinato de una persona LGBTIQ+.
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