Hay 21,000 personas en las cárceles de Honduras, a pesar de que la capacidad es de 15,000
Por Francisco Ruiz*
Tegucigalpa, Honduras. Los centros penales de Honduras tienen graves problemas. Uno de los peores es el hacinamiento, ya que la sobrepoblación en los reclusorios sobrepasa las 6,000 personas. Aunque la capacidad de las cárceles en el país es de 15,000, hay 21,000 privados de libertad, según el Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de la Tortura.
Esas cifras reflejan lo terrible de la situación.
La sobrepoblación en los centros penales de Honduras es una bomba a punto de estallar. Según expertos en seguridad, el hacinamiento genera violencia, insalubridad, corrupción, tráfico de drogas y armas.
A la vez, Honduras tiene un sistema penitenciario en medio de un sistema estructural que deja en evidencia la problemática del país.
Ahora bien, hay otros contratiempos que van en una vía distinta, como la violación de los derechos humanos y la incapacidad de los operadores de justicia. Además, la situación empeora debido a la mora judicial a causa de la escasez de jueces que emitan resoluciones sobre quién es culpable y debe purgar una pena. Por tal razón hay gran cantidad de privados de libertad a quienes no se les ha emitido sentencia.
Honduras posee 25 centros penales, incluyendo los de “máxima seguridad” ubicados en sectores del país donde la ola de violencia ha aumentado debido al traslado de los privados de libertad.
A esa cifra debemos agregar los centros penitenciarios y las granjas penales, además de tres anexos en sedes militares. Sin embargo, la mayoría de estos reclusorios tienen falencias y problemas de infraestructura.
Las autoridades aseguran que los centros penales tienen un hacinamiento de 70% a nivel nacional.
Por otra parte, el maltrato y la mala alimentación generan disgustos en los privados de libertad. Por esa razón se dan hechos violentos, reyertas y amotinamientos dentro de las cárceles.
Según la coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), el hacinamiento en las cárceles es una de las preocupaciones de las autoridades, ya que hay autogobierno tras los muros.
Además, pese a todas las estrategias, los controles y los anillos de seguridad, en las penitenciarías no merma el tráfico de armas y drogas y otros privilegios.

“Es una sentencia de muerte”
El hacinamiento no sólo causa violencia en los presidios, sino también violaciones de los derechos humanos porque el Estado de Honduras resguarda a los reos, pero no les provee condiciones básicas ni un lugar seguro para descansar.
Asimismo, se ha hecho hincapié en que la necesidad de que se defiendan en libertad los reclusos con más de dos años de estar en los presidios sin una sentencia firme.
A la vez, las personas privadas de libertad sufren maltratos de las autoridades, aunque se esperaba que el cambio de autoridades cambiara las condiciones y se respetaran los derechos humanos en los centros penales.
Los expertos consideran que la solución es la judicialización de los casos. Es decir, se debe emitir las sentencias, establecer el perfil de cada privado de libertad y respetar sus derechos.
“El Estado está obligado a proveer salud, alimentación y cubrir todas las necesidades de la población penitenciaria. Es su deber considerarlos como personas que perdieron el derecho a la libertad y respetar sus derechos. Muchas veces se convierte en una sentencia de muerte para ellos”, dijo al respecto la secretaria de Seguridad, Julissa Villanueva.
La funcionaria es además presidenta de la junta de intervención que trabaja para hacer que prevalezca el respeto de los derechos humanos en las cárceles. De ese modo esperan fortalecer la seguridad y el orden entre la población penitenciaria.
Sin embargo, para imponer ese orden se necesitan mecanismos o herramientas tecnológicas de seguridad para controlar mejor cada establecimiento penitenciario.
Finalmente, esperamos que el gobierno reduzca la mora judicial, mejore las condiciones de los privados de libertad y los vea como humanos. También, que se aplique correctamente la justicia, que los operadores de justicia cumplan su papel y que investiguen los casos.
_______________________________________________
Francisco Ruiz es abogado y periodista.